REVISTA ELECTRONICA FUMAROLA

En esta ocasión nuestra portada es ecologista, muestra lo bello que es nuestro planeta, debemos convencernos y participar, poner un granito de arena, no basta con los esfuerzos por plantar miles de árboles en el mundo, hay que entender también sobre el cambio climático. Asuntos tratados en la reunión de Bali, y donde los científicos del IPCC dejaron bastante claro que la ruta para evitar un cambio climático peligroso, es decir, una ruta que evite, con cierta confianza, que la temperatura aumente más de 2º C sobre la época preindustrial. Son necesarias reducciones de los países industrializados del 25 al 40 por ciento en 2020, y que las emisiones globales comenzasen a reducirse en un máximo de 15 años y disminuyeran a la mitad en 2050.

Durante el último siglo, la temperatura media del planeta ha subido 0,74 °C. Este aumento de la temperatura está comenzando a crear perturbaciones en los sistemas naturales que gobiernan el clima. Los últimos estudios científicos realizados a nivel mundial demuestran que ya se están notando las consecuencias del cambio climático en las zonas costeras. Estas consecuencias están relacionadas con el aumento del nivel del mar y las variaciones en la flora. Incluso la fauna marina ha sufrido cambios, algunos de ellos son sus rutas y fechas migratorias.

Todo esto lo vivimos ya en Colima, el clima ha cambiado, pero observemos a nivel mundial, sí es que aún, nos pasa desapercibido en nuestro propio entorno.

El nivel medio del mar ha subido desde el año 1961 hasta el año 2003, alrededor de 1,8 mm cada año de media. Sin embargo, en la última década, entre 1993 y 2003, la subida del nivel del mar fue de alrededor de 3,1 mm por año de media. En total, durante todo el siglo XX, el nivel del mar subió 17 cm como la media de todas las costas del planeta.

En contra de lo que pudiera parecer, el nivel del mar sube, principalmente, por la dilatación del agua, debido al aumento de las temperaturas medias del planeta. En segundo lugar, de importancia, encontramos el agua que llega del deshielo de los glaciares y las nieves montañosas al mar.

Los cambios que se han observado en los sistemas biológicos de las aguas dulces y marinas están asociados al aumento de la temperatura de las propias aguas. Estos cambios en los sistemas biológicos incluyen, entre otros:

- Se han observado cambios en la distribución y abundancia de algas, plancton y bancos de peces en los océanos del norte.

- Se han detectado variaciones estacionales en el desarrollo vital de muchas especies, adelantando su ciclo reproductivo debido a una mayor temperatura del agua.

- Se han alterado el funcionamiento natural de los ecosistemas pelágico por el incremento de la concentración de CO₂ en las capas superficiales de los océanos.

No esperemos a que sea tan latente el cambio, sumemos esfuerzos; reforestando, cuidando nuestros recursos, la energía, procurando usar el automóvil, lo indispensable, y comenzando a educar a nuestros hijos para que en el futuro ellos implanten el soporte ecológico que sostenga a los herederos de este bello planeta.

La segunda edición de Fumarola llega con regocijos interminables. Comenzamos en mayo de 2008 y con apenas un mes tenemos un número de visitas que habla por sí solo de la buena aceptación del esfuerzo de quienes colaboramos. Toma luz la entrega del mes de junio con aportaciones significativas en Derecho, Historia, Literatura, Música, Tecnología… de mano y criterio de especialistas -en su mayoría- del estado de Colima.  Madura la vocación a través de la memoria, de la apreciación de la vida moderna, y la posibilidad de ser testigos participantes de los cimientos del devenir histórico. He aquí su reflejo, desde la mira de quien firma cada artículo. Fumarola, es una revista electrónica diseñada amigablemente, con enfoque de usuario.  El usuario que se torna especialista, conocedor, avanzado y más profesional en la vertiginosidad digital, recibe hoy un equilibrio entre el conocimiento y la estrategia en las secciones de Fumarola.  Los vínculos son, también, links, a conocimientos, a la evolución deseada. Quienes colaboran encuentran en Fumarola una solución integral de comunicación con un número in crescendo de lectores. En esta edición han continuado volcando contenidos que aciertan en la conexión con el público.   FUMAROLA hace camino con su apoyo; y tiene como divisa captar la atención de usuarios especializados, que a su vez se motiven y protagonicen en lo que será un perfecto punto de encuentro.  Agradecemos el empeño de las y los colaboradores. En portada un acrílico de Laura Marcela Moreno de la Mora, estudiante de cuarto semestre de Diseño de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la máxima casa de estudios.  Reiteramos infinitamente nuestro agradecimiento por su apoyo. Y como su opinión nos es muy importante, le invitamos a leer y a enviarnos comentarios, sugerencias, críticas… de los artículos que sean de su interés. Y esperamos que para futuras ediciones se encuentre usted, hoy lector, desde esta perspectiva: ¡Colabora!