* La vacuna es la mejor herramienta de prevención, ya que el 89% de los fallecimientos ocurridos en el país no se la habían aplicado

La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado informó que durante esta semana se observó un decremento en el número de casos por influenza estacional en el estado y en el país al registrarse 22 nuevos casos en Colima y 600 a nivel nacional, cuando una semana antes se habían presentado 30 en la entidad.

Hasta el 23 de febrero se tienen 143 casos en la entidad, de los cuales 140 son del virus A H1 N1 y tres del tipo A.

El secretario de Salud, Agustín Lara Esqueda agregó que el incremento de 121 a 143 casos que se registró en esta semana es menor al que se tuvo la semana pasada en el estado, cuando aumentó de 91 a 121, y comentó que la llegada del calor llevará a que la semana entrante continúe el descenso de casos.

Indicó que de acuerdo a lo que trascendió en la videoconferencia que sostiene la Secretaría de Salud federal con los 32 secretarios de Salud del país, a nivel nacional se han registrado hasta el 23 de febrero un total de 5 mil 544 casos y 180 defunciones por influenza, de los cuales 5 mil 42 y 166 fallecimientos fueron por el virus A H1 N1 debido a que predomina este virus estacional.

Respecto de la defunción en Manzanillo pendiente de dictaminarse, dijo que se continúa a la espera de su confirmación toda vez que el paciente tenía enfermedades asociadas como diabetes, insuficiencia renal y cardíaca así como obesidad mórbida, por lo que en el estado se sigue en cero fallecimientos por influenza.

El funcionario estatal señaló que la parte más importante de prevención de la influenza es la vacuna, toda vez que el 89% de quienes fallecieron en el país por ello no estaban vacunados; agregó que la vacuna se aplica de manera gratuita en unidades de salud, es altamente eficaz, segura y protege hasta el mes de septiembre de este año, cuando salga un nuevo biológico que garantice a la población el aseguramiento de su salud en la siguiente temporada invernal.

Lara Esqueda recordó que para disminuir la incidencia de enfermedades respiratorias, se deben reforzar las defensas de los niños y ancianos con alimentos, y complementos altos en vitamina C y D (frutas y verduras), así como abundantes líquidos; asimismo, recomendó abrigarse bien y evitar cambios bruscos de temperatura, especialmente en niños y adultos mayores; lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar alcohol gel; no auto-medicarse, y en caso de presentar signos como fiebre por más de cinco días o dificultad para respirar, acudir a recibir atención médica.