Como nos podemos dar cuenta un presente siempre esta acompañado de su pasado y en este caso reflexionaremos un poco sobre la evaluación educativa. Los exámenes  aun existen en muchas escuelas, tenemos exámenes teóricos que rescatan los conocimientos memorizados de los alumnos. Sin embargo lo que se busca y se pretende hacer es tener  más claro y preciso de lo que en realidad consiste una evaluación educativa.

Un concepto mas claro de lo que en realidad debería significar la evaluación educativa es, hacer que los alumnos se olviden o dejen de preocuparse por el 10 y se preocupen más por los procesos que se tiene que seguir de aprendizaje, conocimientos y logros para poder llagar a una meta determinada de cada uno de los estudiantes. Es muy importante saber o tener en cuenta que la calificación no es el resultado de un buen aprendizaje si no solo un número. Y que ese numero es la consecuencia de tus esfuerzos, y por consiguiente la consecuencia de esos esfuerzos se ve reflejada en la calificación.

Como podemos darnos cuenta una evaluación tiene que ir de la mano con el proceso de enseñanza-aprendizaje, no solo se puede evaluar a un alumno si no que va a la par con el docente, para poder llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje. Una evaluación tiene que ser flexible, creativa e innovadora, no solo llena de puntos a seguir, se tiene que olvidar ese lineamiento de que solo se evalúa con una herramienta, llamada exámenes, si no que tiene que estar abierta a las posibilidades de varias herramientas, como, participaciones, reflexiones, y sobre todo debe ser continua.

La enseñanza aprendizaje en la evaluación tiene que estar acompañada de experiencias, conocimientos, productos enriquecedores para que se de lo que en realidad es el conocimiento reflexivo. Aquel conocimiento que no se va a olvidarse una vez que ya se evaluó si no que va a quedar el interés de seguir buscando sobre lo que ya se abordo.

Lo que se pretende lograr con este cambio en la evaluación educativa es dejar de amenazar a los alumnos con tareas y exámenes como procesos de enseñanza. Y darle más importancia a que los alumnos maduren, se desarrollen, se formen como personas y profesionales, teniendo siempre como meta llegar a un conocimiento enriquecedor lleno de experiencias y que siempre tengan interés de aprender cada día más.

Así de este modo  se quiere que los estudiantes dejen  de enfocarse más en la calificación de los aprendizajes obtenidos y que aprendan que cuanta más lo que saben hacer y como lo utilizan   para resolver diferentes problemas de la vida cotidiana, que solo un 10 en el examen, pero que después no sepan aplicar los conocimientos que se pretendía que aplicaran e un futuro.