* Los montajes fueron realizados por alumnos del Bachillerato No. 1, como parte de la materia de literatura Escribieron el guión, prepararon la escenografía, aprendieron sus diálogos, ensayaron sus actuaciones…y ahora están listos. Alumnos del cuarto semestre del Bachillerato No. 1 realizaron el montaje de ocho obras teatrales como parte de las actividades de la materia de literatura, impartida por la maestra Ana María Vázquez Lara. La calidad de los proyectos –que deja en evidencia el ingenio de los bachilleres—permitirá que las producciones “salgan de gira” por algunas primarias y asilos de ancianos de la capital colimense. Con ingenio y creatividad los alumnos resolvieron la falta de presupuesto: compraron manta y pintura de colores para recrear un bosque, una iglesia, un comedor…y así, sencillamente, resolvieron sus necesidades escenográficas. Luego zurcieron su ropa y resolvieron sus necesidades del vestuario. Poco a poco, y con las ideas que su imaginación fue pariendo, fueron dándole forma a la producción teatral. Un día cualquiera, en la clase, la maestra Ana María Vázquez Lara lanzó el reto: hacer una pequeña producción teatral; el tema era libre. Los alumnos, inspirados por los libros y películas que alguna vez los sedujeron, hicieron la adaptación de los textos. Se presentaron trabajos diametralmente opuestos entre sí: Peter Panza, Ceniciento, ¿Dónde está mi media naranja?, Romero y Julieta (versión contemporánea); pero todos –aseguró la maestra—de muy buena manufactura: unos montajes hicieron reír, pensar o reflexionar…cumplieron con el propósito. “Lo que quise demostrar con este proyecto es que la creatividad, la imaginación y el ingenio de los estudiantes da para mucho…no se les cierran las puertas, siempre encuentran una solución para las trabas que podría implicarles un proyecto así; en general estoy muy complacida con los resultados”, subrayó la maestra Ana María Vázquez. Para algunos jóvenes fue, quizá, un proyecto escolar más, pero para otros no; algunos ya analizan la posibilidad de entregarse formalmente a la escritura o la actuación: “Sí estoy pensando la idea de tomarme la escritura más en serio; me atrajo mucho el reto de hacer la adaptación de una idea original, pero incluyéndole algunas ideas propias (…) es un reto y un trabajo muy respetable”, apuntó el alumno Samuel Gudiño. Parte de estos proyectos reflejan, además, la nueva realidad que viven los jóvenes: En la adaptación de Romeo y Julieta, por ejemplo, él decide suicidarse cuando se da cuenta de la (aparente) eminente muerte de su amada; pero ella, al escuchar detonar el arma se levanta de su lecho para “aleccionar” a su Romeo muerto: “Hasta crees que me iba a suicidar por ti, hay hombres más guapos, más ricos…” y sale de escena contoneando las caderas. Y así termina la versión contemporánea (más cruel, incluso, que la original) de Romeo y Julieta. La presentación de alguna de estas obras de teatro –que tuvo lugar el pasado 27 de abril-- fue atestiguada por Gilda Callejas Azoy, directora de arte y cultura, y Vicente Campos, responsable de programas culturales de la misma dependencia, quienes aseguraron que algunas de estas obras teatrales incluso podrían itinerar por otros bachilleratos de la Universidad de Colima; ambos atendieron a la invitación de Marcial Aviña, director del Bachillerato No. 1 de la Universidad de Colima. |