¿Qué es la realidad?, o quizá sea mejor preguntar: ¿quién es la realidad, digna de tantos merecimientos?

Hoy sé que la realidad merece toda mi atención; o ¿seré yo quien merece la dignidad de vivir la realidad?: la realidad me ofrece eventos vitales que permiten mi desarrollo... ¡hoy lo sé! Oh, cuántos momentos estuvieron fuera de mi vista, de mi percepción de ese instante de presente: ¡la realidad!

Me pregunto si podían haber designado a alguien que me enseñara desde pequeña a ver la realidad, a sentir la realidad... ¿Cómo es que no tengo presentes arrullos, abrazos, besos, muestras de cariño, festejos, juegos. ¿¡Qué le ocurrió a la realidad en mi infancia, en mi adolescencia!? ¿¡Cómo es que ahora en la adultez ya tengo hasta una casa y montón de obligaciones!? ¿¡En qué momento de la realidad ocurrió!? Uf...!

Hoy sé que la realidad no es más que un instante, un ahora, un respiro, una sonrisa, ¡una mano esperando por mí! Una luna brillante, un mar fulgurante en el día y tibio en la madrugada. La realidad es frío, es calor, es luz, es equilibrio entre ayer, hoy y mañana; es mi presencia enfrente de mí, es mi presencia enfrente de tí; y poder pensar y entrar en mí sin temor y poder pensar en tí sin temores, sin ansiedad.

La realidad hoy es escuchar, sentir con todos mis sentidos y desear con todas mis fuerzas.

¡La realidad es la libertad!

12 de septiembre de 2011 a la(s) 18:58