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Que complicado coordinar el pensamiento, las acciones y los sentimientos con la realidad. Digo complicado no imposible.

Que complicado coordinar el pensamiento, las acciones y los sentimientos con la realidad. Digo complicado no imposible.



23 de febrero de 2013 23:15:04 horas

Autor  Bernardo Santa Cruz Enriquez

No enfoco la idea de manera negativa, simplemente observo y trato de entender, para buscar maneras de lograr coordinar.  Podemos automatizar  trabajo, juego, gustos, alegrías, tristezas y sincronizar actividades, acciones de solidaridad, etc. todo de manera automática. Una ganancia operativa de aquellos que encabezan procesos. Me imagino que le ha sucedido y a pensado “Me gustaría hacerlo y desarrollarlo como yo lo veo, o no estoy de acuerdo en lo que dice y hace mi jefe, pero como se lo digo” pero hay quien no se mide y se planta frente al jefe y abiertamente expresa sus propuestas. Que inicialmente eran unas y se convierten en el camino de la charla en otras. Generalmente por la experiencia y habilidad del Jefe, en guiar sus objetivos a un X punto. El hacer cumplir un objetivo no quiere decir que se sea un ser coordinado.  Porque para cumplir un objetivo se suele pisar a todo mundo. Pocos cumplen objetivos coordinandos con pensamiento y acciones donde se involucre la realidad de sus subordinados. mucho se debe a la simple y complicada tarea de llevar el pensamiento y sentimientos a la realidad.

Es irracional, simplemente, dentro del pensamiento común. Muchos que dirán en este momento, “esta medio loco”. Pues en cierta medida sí, pero sé que es un herencia de especie, porque no conozco a una sola persona que no cumpla con esta regla. Todos vivimos en la perfecta imperfección, y se nota, cuando un ser es coordinado. Para lograrlo debemos cruzar por miles de experiencias. Y en algún momento fallamos.

Nuestro pensamiento puede divagar, querer y desear, pero  los objetivos para lograr ser, tienen un forzoso plan por cumplir, inicia por meditarse, fraguarlo, después  esforzarse por alcanzarlo, muchas veces, las más, se logra, pero hay miles de objetivos que se quedan tan solo en pensamientos.

Lo que sentimos también es un proceso, cuánto cuesta expresarlo, llevarlo y disfrutarlo en la vida real, podemos amar a un ser, ser correspondido es muy diferente, podemos ser buenos de pensamiento  y actuamos obligados de malas maneras. Es entonces cuando el pensar y ser buenos, sentirnos buenos y actuar mal, se puede conjugar, curioso en algunos casos, se es malo, se piensa mal, y se actúa bien. Este fenómeno se sigue con los amigos, pareja, hijos incluso con las mascotas. Ahí existe esa descoordinación en ambos casos.

Muy interiormente todos procesamos la información nos convertimos en mejores jueces al valorar  como accionamos, sabemos perfectamente como pensamos, cuidamos nuestros sentimientos, pero siempre de forma personal, una serie de factores, ficticios hacen que crezcan barreras, que sujetan nuestra lengua y palabra no se coordina para expresar el pensamiento… Pensamos “él, ella, ellos habla(n) mejor que yo, sabe(n) más.” Es entonces cuando el receptor(es), aquel mejor preparado destruye la comunicación y hace que el pensamiento  descoordiné, el proceso  de emisor – receptor.

Podríamos decir que la pregunta forzada en nuestro receptor es, ¿por qué no están a mi nivel? esto porque cohíbe y anula al emisor. Y buscamos sin encontrar a quienes estarán procesando en un mismo nivel el que pretendemos y creemos tener, sin jamás encontrar a nadie. Porque incluso cuando el emisor, es de buen nivel siempre tiene a su alrededor a un receptor que puede estar mejor preparado, y suele  repetirse la regla. Porque pensamos en el yo, coordino el pensamiento, mis acciones, mis sentimientos con la realidad. Y la verdad es otra. El receptor falla, no es capaz de descender al nivel del emisor.  Un buen receptor se acopla a todo nivel, es cuando se logra coordinar. En otras, más bien en muchas un buen receptor capta perfectamente y sucede que es el emisor es quien no asimila y se desvía de su propio mensaje inicial.

Fijamos nuestros objetivos, y la pereza, la indecisión nos gana, y apoyan el olvido, la falta de esfuerzo.

Curiosamente después de mil fracasos, en un determinado momento cuando nos encontramos vencidos, tirados prácticamente en el suelo, es cuando gloriosamente, hacemos conciencia de nuestro YO, entonces el pensamiento se aclara fijamos metas… Nuestras acciones son planeadas, nuestros sentimientos se aclaran y egoístamente pensamos en nosotros, y encontramos una verdad NACIMOS SOLOS y MORIREMOS SOLOS, algunos alcanzan a ver la red en la que nos envuelve la sociedad, conocimiento y acción laboral, conjugada con engañosa economía y un enorme aparato comercial, donde más trabajas si sabes más ganas y por ende más gastas, de tal manera que te cuesta mucho sostener todo aquellos que te impones a sostener. Ya no buscas la comunicación sencilla, te impones a comunicarte solo con aquellos que tiene tú mismo modelo educativo y te olvidas de las palabras sencillas, y pierdes el piso ya que aquellos que procesan tú mismo nivel, actúan igual ante su misma necesidad de sostener su entorno, te posiciona igual que tu posicionas a otros, en un muy lejano sitio y solo te usa mientras cumples sus objetivos, si fallas su pensamiento dice debe de quitar lo que no sirve. Elimina toda la posibilidad. Podría ser que fueras lo mejor que sucedió en su vida, Entonces volvemos a esa tremendas faces, donde no existe la coordinación. Pasado el tiempo te percatas que es tal el esfuerzo, que es más fácil caer de las alturas y el golpe duele más, que caer a ras de piso. En algún lugar escuche que nos esforzamos en fabricar dinero y bienes, mientras somos jóvenes y una vez viejos nos acabamos en dinero y los bienes tratando de curar nuestros males. No vivimos. Y es entonces cuando miramos a nuestro alrededor y descubrimos a personas muy sencillas, que con la inocencia del conocimiento básico nos muestran a coordinarnos, con simples frases, acciones poco planeadas, y sentimientos puros. En ocasiones abandonamos y vivimos, otras nos aferramos y nos llevamos arrastrando a todos los que nos rodean. También existe la posibilidad de ser de los arrastrados. Me refiero de los que besan zapatos, y que de ninguna manera podrían llegar nunca a ser coordinados, salvo en excepcionales casos.

En mi persona diría a mi favor que esperaría estar en ese punto que descubres el punto medio donde podría ser posible comenzar a ser coordinado. Para esto se que es necesario, primero individualizar mi ser respetando a mis seres queridos, manteniendo en su punto exacto los afectos, no lejos, no cerca, en un punto medio, lo que permitirá tener pensamientos razonables, del entorno, la economía y los sentimientos, de poder cumplir lo que mi pensamiento desee para mi propio ser, y amar a todo aquel que este en mi entorno.

La verdad es muy difícil porque a veces repetimos en nuestras relaciones los mismos patrones, buscamos y nos buscan, encontramos y encuentran, que encontremos a lo mismo, sería la gloria, pero podemos encontrar y no ser los encontrados, resultados de esas búsquedas de otros, y volver a patrones pasados donde el sentimiento de tristeza nos hace regresar a a patrones ya vividos. Y revivimos acciones y pensamientos ya vividos y repetimos…

Y es donde vemos a alguien en esas faces y decimos que loco esta, y no interiorizamos. Y continuamos descoordinados.

Es increíble cuando se encuentra con esas personas coordinadas, con las que el gusto de charlar se vuelve miel, donde el trabajo es de alto rendimiento. No importa cual sea la actividad, compleja o sencilla. Una peculiaridad en estas personas es su mirada calmada, su paso lento, firme y seguro. Su sonrisa, sus atenciones, para Ud.  y de todos aquellos quienes dependen o interactúan con Ud. y les trata como a una sola. Donde sus ideas y las de Ud. Fluyen y se encuentra un punto medio. Es algo que se aprende a expresar y a ejecutar.  Pon atención podrías tener a tu alrededor a una persona coordinada, aprende para que en un futuro enseñes a otros.