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Colima aplaudió la recreada infelicidad matrimonial de la obra de Sylvia Pasquel

Colima aplaudió la recreada infelicidad matrimonial de la obra de Sylvia Pasquel



06 de febrero de 2015 14:52:39 horas

 

En el Teatro Universitario

*Las dos funciones registraron una abundante asistencia; el público colimense disfrutó el histrionismo de la actriz.

El matrimonio, para nada es lo que uno piensa; a 25 años de casada, Bibi, personaje interpretado magistralmente por Sylvia Pasquel en el monólogo “No seré feliz, pero tengo marido”, reflexiona sobre su vida junto a Jorgito, típico hombre mexicano de pocas palabras, nula expresión sentimental y enamorado… del futbol, la televisión y su camioneta.

La noche del 4 de febrero, el monólogo presentó dos funciones, a las 19:00 y 21:00 horas en el Teatro Universitario. El evento fue organizado por la Universidad de Colima a través de la Dirección General de Difusión Cultural.

La obra fue aplaudida de pie por los colimenses, y es que Sylvia Pasquel los llevó por situaciones anecdóticas que despertaron todo tipo de emociones: la risa discreta de sentirse identificados con la 

rutina matrimonial, la carcajada penosa al hablar de los tabúes sexuales de los años 70, la tristeza encubierta al mostrar el rostro del ama de casa que se ha dejado para después anteponiendo a su familia, y la libertad inspiradora de volver a empezar priorizando el amor más importante: el amor propio.

“No seré feliz, pero tengo marido” encanta por su escenografía sencilla, pero de gran calidad, recreando la casa familiar de Bibi y Jorgito; por su utilería precisa, que ayuda a recordar el noviazgo, la boda y la vida matrimonial de la pareja; pero, sobre todo, por la gran calidad histriónica de Sylvia Pasquel, demostrada en su capacidad para dar voz a otros personajes y matizar frases de mil y un situaciones a lo largo de 90 minutos.

El humor predomina en esta historia porque, ¿qué más puede hacer uno si no reír de la infelicidad, del amor caduco del esposo, de la indiferencia de los hijos, de las ilusiones muertas en el tiempo?

Con ese humor que sale de la desgracia, Bibi concluye con una frase de su abuela, misma que al inicio le había advertido que el matrimonio era sólo sufrimiento: “La mejor manera de llegar al corazón de un hombre… es con un cuchillo y por la espalda”.