08 de octubre de 2014 21:08:00 horas
*El secretario de la ANUIES, Enrique Fernández Fassnacht; el director del Consejo para la Evaluación de la Educación Tipo Medio Superior, Antonio Gago Huguet y el director del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, Luis Eduardo Zedillo debatieron en torno a los rumbos de los planes y programas de estudio conforme a las necesidades de las empresas.
Representantes de educación media y superior del país sostuvieron un diálogo en el que acordaron que estos dos niveles deben ser actualizados conforme a las necesidades del sector productivo, lo que supone estructurar los planes y programas de estudio así como reflexionar sobre su idoneidad; esto durante la mesa sobre la formación educativa basada en competencias profesionales, en el marco del Diálogo Nacional que se desarrolla en nuestra ciudad y al que se ha sumado la Universidad de Colima como parte de los festejos por su 75 aniversario de vida.
En dicho debate participaron Enrique Fernández Fassnacht, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES); el director del Consejo para la Evaluación de la Educación Tipo Medio Superior, Antonio Gago Huguet y el director del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, Luis Eduardo Zedillo Ponce de León.
En su intervención, Fernández Fassnacht dijo que la vinculación de instituciones de educación superior y centros académicos de investigación con los sectores empresariales de México, representa una de las más eficaces formas de conducir al país a una buena posición de la sociedad global del conocimiento: “La aspiración de posicionar con éxito a nuestro país en la sociedad del conocimiento significa hacer bien las cosas en México para estar en condiciones adecuadas de competir y colaborar internacionalmente”.
Añadió que la formación profesional de estudiantes de licenciatura, posgrado y los técnicos superiores universitarios “es la piedra angular sobre la que descansan los esfuerzos colectivos para hacer del conocimiento y su aplicación la herramienta privilegiada para el bienestar del país”.
En este sentido, dijo que uno de los aspectos cruciales para construir nuevos y eficaces mecanismos de vinculación entre las empresas y universidades, “consiste en garantizar que la formación de los futuros egresados esté acorde con las necesidades a resolver”.
Lo anterior implica, enfatizó el secretario general de la ANUIES, que los egresados de educación superior deben aprender a resolver problemas durante su formación académica; “una vía para lograrlo es la adecuación de planes y programas de estudios que promuevan la formación de agentes del cambio y no sean sólo reproductores de prácticas”, dijo.
Manifestó que en México, desde hace varios años, se ha asumido que la vinculación es la ruta para hacer del conocimiento una herramienta eficaz de desarrollo, pero no basta con asumirlo: “Es necesario que todos los actores educativos, gubernamentales y económicos coordinen esfuerzos para apuntalar la vinculación como estrategia integral del desarrollo nacional”.
Enrique Fernández dijo que las instituciones de educación superior “son espacios idóneos para el análisis de las problemáticas económicas y sociales locales, regionales y nacionales, asimismo, para la construcción de soluciones con un enfoque racional, analítico y multidimensional”.
En su turno, Antonio Gago dijo que el bachillerato general incluye un marco curricular común que articula la diversidad y después agrega objetivos y propósitos particulares encaminados a la educación superior. En el caso del bachillerato tecnológico, agregó, “ocurre lo mismo: prepara para la educación superior, pero también aporta una formación profesional de nivel medio”. Un tercer enfoque sucede, añadió, cuando los jóvenes optan exclusivamente por la formación de tipo profesional.
Comentó que existe la tendencia a suponer que educar por competencias es un enfoque estrictamente reduccionista de carácter económico. Frases como: “Nos quieren preparar como mano de obra barata”, dijo, o “es una economía neoliberal”, “únicamente nos van a dar una formación de carácter técnico”, son comunes entre quienes cuestionan dicho modelo.
“¿Dónde está lo impertinente de esto?, ¿dónde está el riesgo de ser técnico de nivel medio superior o superior?”, preguntó el funcionario, quien argumentó que no se debe denigrar ni estigmatizar ningún nivel educativo.
Por último, Eduardo Zedillo manifestó que un modelo basado en competencias o cualquier otro modelo, tiene que dar evidencias de calidad. Se debe reconocer que las reformas aprobadas por el Congreso representan grandes retos para las instituciones de educación, ya que deberán responder con estrategias claras y bien definidas para formar los cuadros de profesionales con las competencias que el país requerirá en el futuro inmediato.
Comentó que las instituciones educativas se deben acreditar ante las agencias correspondientes para dar certeza de su profesionalismo, y con ello facilitar los procesos de movilidad nacional e internacional así como la firma de convenios; asimismo, dijo que lo anterior permitirá que las universidades y las Instituciones de Educación Superior sean reconocidas por su calidad.