30 de abril de 2014 20:30:00 horas

*“La transversalidad busca estrategias de igualdad en todos los ámbitos; debe existir una planeación que reconozca la heterogeneidad de hombres y mujeres, y así crear planes interdisciplinarios en las universidades”, afirmó la conferencista.

Con motivo del XX Aniversario del Centro Universitario de Estudios de Género (CUEG), tuvo lugar la conferencia magistral “Transversalización de la perspectiva de género en las Universidades”, a cargo de la doctora Ana María Fernández Poncela, en el auditorio Miguel de la Madrid de la Universidad de Colima.

El evento estuvo engalanado con la presencia de Alicia López de Hernández, presidenta del Voluntariado de la Universidad de Colima; Guillermina Araiza Torres, presidenta de la Asociación Colimense de Universitarias (ACU); Sara Lourdes Cruz Iturribarría, primera directora del CUEG; Vianey Amezcua Barajas, presidenta de la Federación de Egresados de la UdeC y Susana Evangelista Salazar, actual directora del CUEG.

En su conferencia, Ana María Fernández explicó que la transversalidad de género inició en Europa a fines del siglo pasado, como parte de una política de igualdad entre hombres y mujeres, que incluye la participación equilibrada en partidos políticos, comités, comisiones, organizaciones, etc.

Destacó que el objetivo es identificar y cuestionar la discriminación para luego buscar soluciones, “por eso la transversalidad busca estrategias de igualdad en todos los ámbitos. Debe existir una planeación que reconozca la heterogeneidad de hombres y mujeres, y así crear planes interdisciplinarios”.

La ponente recomendó crear oportunidades en las prácticas cotidianas de gestión, evitar el lenguaje sexista y trabajar en la enseñanza-aprendizaje y la investigación: “Las universidades tienen la responsabilidad de contrarrestar los efectos negativos de la cultura patriarcal y evitar cualquier forma de exclusión que se genere a partir de conclusiones basadas en los estereotipos de género”, aclaró.

En este mismo sentido, Ana María Fernández mencionó que “son importantes los cambios de la gente en las concepciones, prácticas, pensamientos, quizás hasta sentimientos y especialmente conductas y comportamientos enraizados en casa, en sus relaciones y en los grupos sociales e instituciones educativas”.

“Se necesitan más acciones, como el incorporar la perspectiva de género en los planes y programas de estudios así como en la asignación de recursos, y evitar el lenguaje y la imagen sexista en las universidades, entro otras”, concluyó.