14 de marzo de 2014 20:02:00 horas
*“Toma la vida” fue el nombre del curso que recibieron 797 estudiantes, con el objetivo de enseñarlos a identificar cuáles situaciones son problemáticas durante la adolescencia, como la exposición a las drogas, un entorno familiar conflictivo, inestabilidad económica, etc.
Con la participación de 797 estudiantes y del personal docente del Bachillerato 5 de la Universidad de Colima, campus Tecomán, se impartió hace unos días el taller “Tomar la vida”, como parte del Programa de Calidad de Vida implementado por el rector, José Eduardo Hernández Nava.
“Tomar la vida” es un programa de tipo vivencial e interactivo dirigido a prevenir riesgos psicosociales y detectar estudiantes en estado de vulnerabilidad, como jóvenes con tendencias al suicidio y deserción escolar, y con problemas de adicciones y violencia intrafamiliar, dijeron los organizadores al inicio del evento.
Este taller, gestionado por la Dirección General de Orientación Educativa y Vocacional de la Universidad de Colima, que dirige Francisco Javier Venegas González y organizado por el orientador Horacio Ceballos Macías y el psicólogo Efraín Torres Corona, del Bachillerato 5, permite que los beneficiarios adquieran elementos psicoafectivos que mejoren su calidad de vida.
Del mismo modo, pretende influir positivamente en el ambiente donde se desenvuelven los jóvenes, tanto dentro como fuera de las instalaciones universitarias, dieron a conocer los organizadores.
Durante el evento, los talleristas generaron empatía con los participantes y posteriormente, mediante un testimonio, se expusieron situaciones que se pueden enfrentar los jóvenes y sus consecuencias.
“Con este evento se contribuyó a uno de los propósitos institucionales: apoyar en la formación integral de los estudiantes durante su proceso de preparación para la vida”, dijo Adriana Tena Sagrero, directora del plantel, quien también agradeció las facilidades otorgadas por la Delegada Regional de Tecomán, Lorena Hernández Ruiz.
“Estamos seguros de que el taller impactó a nuestros estudiantes y veremos el cambio de actitud en breve, así como la mejora en su responsabilidad como estudiantes y seres humanos”, finalizó Adriana Tena.