Cuando en tu corazón percibas que no cabe más amor... entonces mírale a los ojos, pídele te mire a los ojos; a la vez que dices: ...EN TI ME AMO...EN TI ME AMO... (Y, se vale suspirar). Porque en perfecto equilibrio entre el dar y el tomar, la vida se comparte con ese ser que corresponde y en el que te miras al amar. El tesoro a compartir es nuestra felicidad, la cual no depende del otro y si, sólo de mí. Respetarme para entregarte mi respeto; alegría e ilusión al despertar; amante cuidado para cuidar del nido y compartirte el ser. Las lágrimas enjugadas con tus besos son bendiciones, los triunfos entregados en tus oídos son trofeos. Me ocupo y trabajo en mi ser, hacer y sentir cada día, desarrollando mi potencial y buscando la guía; para mirar tus ojos con dignidad, para poder decirte decirte: En ti me amo. ¿Qué miro cuando te miro? ... cuando una pareja es capaz de mirar al otro con absoluto reconocimiento a su existencia, respeto y aceptación total a su hacer, decir, pensar e historia… entonces es tiempo de tomarse el uno al otro, es el inicio verdadero de una pareja. Al mirar tus ojos, te puedo decir: en ti me amo; y en tus ojos veo reflejado mi espejo y en su fondo descubro tu esencia divina, al besarte entrego el alma en alabanza y el tocarte se torna un rezo sagrado de vida. |