*Durante el Primer Encuentro Parlamentario de la ANUIES (región centro occidente), los ponentes y representantes de diversas instituciones de educación superior, trazaron los rumbos a seguir de las tecnologías de información y comunicación para combatir el rezago social y educativo en México, lo cual expusieron a los legisladores locales y federales.

Las tecnologías de información y comunicaciones tuvieron su espacio de discusión y debate en la Mesa VI del Primer Encuentro Regional Parlamentario de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) Región Centro Occidente: “Comunicaciones, agenda digital y TICs”, celebrada el pasado lunes en el campus El Naranjo de la Universidad de Colima.

Tras la presentación de las ponencias, los asistentes a esta mesa coincidieron en que los esfuerzos de las universidades se deben traducir en una mayor integración e inclusión social de los sectores de la población mexicana que menos acceso tecnológico registran. El objetivo deberá ser propiciar, mediante los instrumentos tecnológicos e informativos, una mayor calidad de vida.

La primera ponencia “Sistema de percepción y Control”, de Juan Gabriel Aviña, de la Universidad de Guanajuato, hizo referencia a la aplicación de la robótica en la vida diaria así como a varios trabajos realizados por alumnos del área de ingenierías de la institución a la que pertenece. Resaltó, por ejemplo, el desarrollo de sistemas digitales para la detección de problemas en la industria, donde se puede ahorrar tiempo y dinero en los procesos productivos.

Enseguida, Daniel Jorge Montiel, del Instituto Tecnológico Superior de Irapuato, presentó la ponencia “TICs aplicadas a la Biología, un nuevo nicho de mercado” en la cual apuntó que en esa área el principal problema que enfrentan los investigadores y desarrolladores, consiste en que las herramientas bioinformáticas están siendo producidas por “los propios biólogos”, lo que implica una carencia en la calidad del software, poco soporte técnico y una inusual fragmentación de la información.

Dijo que la tarea es superar esos problemas para realzar esa área del conocimiento, que tendría como sustento el análisis de datos biológicos y, como aplicación, la salud. Recordó que la bioinformática es un “nicho de mercado poco competitivo”, lo que implica beneficios tangibles inmediatos.

La tercera ponencia, a cargo de Luis Alberto Gutiérrez, de la Universidad de Guadalajara, fue “Las tecnologías de información y comunicación”. En ella, se pidió impulsar la reflexión sobre la importancia de las TICs en la vida diaria de las sociedades. Tras afirmar que su carencia o falta de uso implica un rezago en varios aspectos, manejó que México presenta dificultades para lograr un correcto aprovechamiento de las tecnologías. En ese sentido, comentó que los maestros mexicanos utilizan muy poco las tecnologías para sus clases.

Comentó que los retos y tendencias para un mejor aprovechamiento de las TICs pasan por una mayor inversión en el campo tecnológico y de información que, a su vez, genere conocimiento en menor tiempo. “Hay que cambiar las estrategias en esos campos”, concluyó.

También de la Universidad de Guadalajara y con la exposición “Agenda digital para la universidades mexicanas 2013-2018”, Carmen Rodríguez subrayó que es necesario para el país tener una agenda propia de desarrollo digital, para poder así impulsar aún más la calidad de la educación superior. Ese reto, indicó, implica mejorar la conectividad de las TICs, sus aplicaciones y los programas de inclusión social con las tecnologías como eslabón principal.

Carmen Rodríguez advirtió que las “brechas digitales” se vuelven también “brechas sociales” que traen consigo pobreza y atraso en el desarrollo comunitario. Por eso pidió a los legisladores avanzar hacia la “alfabetización digital”. Para ello, opinó que la reforma en telecomunicaciones tiene un papel fundamental.

En la mesa seis se presentaron también los trabajos que se realizan en el Centro Regional de Capacitación e Investigaciones en Óptica, a cargo de Ismael Torres, del Centro de Investigaciones en Óptica, cuya ponencia se centró en la necesidad de capacitar a los diferentes sectores de la población que están alejados del uso tecnológico de la información.

Una de las ponencias más destacadas fue “CUDI-UCol”, a cargo de Jorge Enrique Preciado, quien explicó que la Corporación Universitaria para el Desarrollo de Internet (CUDI) cumple un papel relevante en afrontar los retos de la conectividad para la investigación pública y educación superior.

Para ello, recordó que se creó la Red Nacional de Educación e Investigación (RNEI) que integra a 263 instituciones que realizan ciencia e investigación y potencian los sistemas de educación y los sistemas de salud. De los legisladores participantes para los proyectos REDNIBA, Redes Urbanas, Fondo de Conectividad e IXP-MX, demandó apoyos para que la RNEI permita el crecimiento y la consolidación de los proyectos.

Identificó además el funcionamiento del SINED (Sistema Nacional de Educación a Distancia) como una red social educativa, colaborativa e integradora, con soporte tecnológico distribuido. Los proyectos de esa instancia, dijo, tienen que ver con el aumento de la oferta educativa a distancia y el número de cursos abiertos en línea.

El tercer proyecto dado a conocer por Preciado fue el convenio de colaboración con la Agencia Espacial Mexicana (AEM), cuyo fin principal es contar en Colima con un Centro Regional de Desarrollo Espacial. Para ello, demandó de los legisladores apoyo para lograr una institución de operación que permita la formación de capital humano en investigación, docente y prestación de servicios.

Tras felicitar a los expositores, el secretario de la Mesa 6, Élder de la Rosa Cruz, comentó que en los últimos años se ha trabajado en construir infraestructura en TICs, pero que existe la carencia de un proyecto nacional homogéneo, incluyente, para “que esa infraestructura tenga sentido y comience a resolver problemas”.

En esa dinámica, añadió, la educación “es fundamental para empezar a mover la economía local, regional o nacional, mediante el aporte de información que implique mejoras en las condiciones de vida de la población”.

“Lo anterior es un compromiso social de las universidades como generadoras de conocimiento”, comentó, para concluir que el siguiente paso es integrar un proyecto macro, incluyente, que se presente a la Cámara de Diputados, “porque resolverá problemas”.