El tabaquismo, la desnutrición, las relaciones sexuales tempranas y tener múltiples parejas sexuales aumentan el riesgo de padecer cáncer cérvico-uterino, mismo que es curable casi en un 100 por ciento, siempre y cuando se detecten y traten sus lesiones precursoras y se descubra en etapas tempranas, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social.

Precisó que el inicio de relaciones sexuales antes de los 18 años y tener antecedentes de haber padecido enfermedades de transmisión sexual, así como infectarse por virus del papiloma humano, son algunos de los factores de riesgo del cáncer cervical.

Así mismo, dijo que otros factores de riesgo del padecimiento son nunca haberse practicado el estudio citológico (papanicolau), la deficiencia de antioxidantes y tener inmunodeficiencias.

Al respecto, mencionó que el cáncer en etapa temprana se puede curar con la extirpación o destrucción de los tejidos precancerosos o cancerosos, existiendo diversas formas quirúrgicas de hacerlo sin extirpar el útero ni dañar el cuello uterino, de tal manera que la mujer pueda aún tener hijos.

Añadió que la mayor parte del tiempo, el cáncer cervical inicial es asintomático, aun cuando los primeros síntomas que se pueden presentar son sangrado vaginal anormal entre periodos, después de la relación sexual o después de la menopausia; flujo vaginal que no cesa, que puede ser pálido, acuoso, rosado, marrón, con sangre o de olor fétido, y periodos menstruales que se vuelven más abundantes y duran más de lo normal.

Los cambios precancerosos del cuello uterino y el cáncer cérvico-uterino se pueden ver a simple vista, señaló la Secretaría de Salud. Precisó también que se necesitan exámenes para descubrir la enfermedad, como las citologías vaginales, que detectan las lesiones precursoras y el cáncer, pero no ofrecen el diagnóstico final; la revisión del cuello uterino bajo aumento o ampliación microscópica (colposcopia), mediante la cual se extraen fragmentos de tejido en forma quirúrgica (biopsia) y se envían al laboratorio para su análisis, y la realización de un procedimiento llamado conización quirúrgica.