Técnica pictórica que utiliza un aceite o resina para la aplicación de pigmentos en polvo sobre tablas o lienzos. Durante el renacimiento los artistas de los Países Bajos perfeccionaron esta técnica, practicada ya desde el siglo v. A diferencia del fresco y el temple, el óleo tiene una gran luminosidad. El largo período de secado permite hacer retoques. |