*El sacerdote jesuita y rector del Instituto Teológico de la Compañía de Jesús, presentó su libro “Hacia una política con espíritu”, en la Facultad de Ciencias Políticas, ante universitarios y diputados del PRI, PAN y PRD de la LVII legislatura del Congreso del Estado de Colima.

*“Los invito a romper con las inercias que nos impiden ver por el interés colectivo; despertemos nuestra capacidad de negarnos a vivir entre el egoísmo, engaños y apatía, dependientes y tristes”: Héctor Insúa.

El sacerdote jesuita y rector del Instituto Teológico de la Compañía de Jesús, Francisco López Rivera, visitó la Universidad de Colima para presentar su libro “Hacia una política con espíritu”, un texto surgido de la preocupación de un grupo de mujeres y hombres ante la falta de espiritualidad de personajes dedicados a la política mexicana.

Ante una centena de estudiantes de Ciencias Políticas y Sociales, el sacerdote López Rivera explicó que la motivación de escribir su libro reside en el bienestar de México desde los puestos de poder que ha ocupado, así como de su ferviente creencia en la importancia fundamental de la política para hacer el bien. Deseó que su libro impulse a los futuros políticos y a todos a involucrarse de manera seria por el bien del país.

La presentación, que estuvo a cargo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, reunió a diputados de la LVII legislatura del Congreso del Estado de Colima del PRI, PAN y PRD. Además, como invitado a comentar el texto estuvo el secretario general de la Universidad de Colima, Christian Torres-Ortiz Zermeño.

Para Martín Flores Castañeda, diputado del PRI, cualquier estudio, propuesta espiritual, es bienvenida, sobre todo si retoma los deberes éticos. “El libro –dijo– es un aporte espiritual que busca fortalecer la calidad humana y moral para influir en la buena práctica política. La finalidad no está adherida a algún partido político en particular”.

El diputado del PRD, Francisco Rodríguez García, inició con un análisis desde su posición. Como político de izquierda, dijo, “debemos tener plenamente identificadas sus fuentes teóricas o de formación política, las que deben guiar el ejercicio de sus funciones o responsabilidades políticas asumidas mediante un contrato con el ciudadano”.

Rodríguez invitó a leer el libro a los estudiantes documentados, al profesor crítico y al político verdaderamente comprometido.

Por su parte, el diputado Héctor Insúa García, del Partido Acción Nacional, expresó que el libro provoca una reflexión que induce a una acción. “Los invito a romper con las inercias que nos impiden ver por el interés colectivo, despertemos a nuestra capacidad de negarnos a vivir entre el egoísmo, engaños y apatía, dependientes y tristes”, exhortó.

El secretario general y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Christian Torres-Ortiz, expuso tres razones para leer el libro. La primera es “la persistencia y claridad para recordarnos los valores que el trajín del día difícilmente nos permite recordar; la segunda se debe a que tiene lugares comunes y lecciones invaluables y la tercera, que incluye una propuesta de Decálogo del Político y cinco grandes sugerencias para lograr la transformación de la democracia y Estado Mexicano”.