*Carmen Millán, Amalia Benavides e Irela Vázquez agradecieron a Hernández Nava el soporte económico y, aunque no lograron lugar, se sienten satisfechas de haber representado a México en tan importante evento de esculturas a base de nieve.

Las escultoras colimenses María del Carmen Millán Manjarrez, Amalia Benavides Delgado y Rosa Irela Vázquez Gonzaga, formaron el equipo que representó a México en el 23 Dolomites Snow Festival Sculture, que se realizó en días pasados en la región de Trentino Alto Adigio, península de Italia.

La universitaria Carmen Millán explicó que este concurso se organiza cada año y la participación de los equipos se realiza mediante proyecto (no por invitación abierta); en él sólo se aprueban diez. Las piezas elegidas (dos por equipo) son elaboradas en cubos de nieve de 3x3x3 metros.

Comentó que tuvieron el apoyo de la Universidad de Colima para ir al concurso; por tal motivo, en días pasados visitaron al rector José Eduardo Hernández Nava para agradecerle la aportación económico otorgada.

“Me siento satisfecha porque, aunque no tuvimos ningún lugar en el concurso, el público se acercó a preguntarnos por el significado de las esculturas y de dónde éramos nosotras; se siente bonito que las personas vean tu trabajo con curiosidad”, expresó.

Las obras con las que participaron en este concurso son "Encuentro" y "Memoria y tiempo"; la primera es un rostro Olmeca y otro Maya; la segunda, una pirámide con una serpiente. “Elegimos esos símbolos tan representativos de nuestra cultura porque a las personas de otros continentes les llama mucho la atención lo autóctono”, manifestó.

Carmen Millán dijo que están conscientes que participar en este tipo de concursos implica hacer “trabajos efímeros, trabajos que van a desaparecer; sin embargo, para nosotros representa una gran satisfacción comenzar y terminar la pieza”.

Dijo que meses antes de acudir a un concurso para hacer piezas de arte en nieve se preparan tanto psicológica como físicamente, ya que van a trabajar con temperaturas bajo cero.

Por su parte, Amalia Benavides señaló sentirse satisfecha por haber cumplido con el objetivo de terminar las esculturas, a pesar de que no obtuvieron ningún lugar: “Es muy cansado el trabajo y estresante debido al tiempo y al clima que tienes en contra”, dijo.