Por Aguilar Sánchez Mariela Decimos que un valor satisface a una ecuación o a una función cuando al sustituir este valor en la ecuación o función ésta se reduce a una igualdad válida. De manera semejante, cuando se dan un conjunto de condiciones y algún objeto matemático cumpla con todas esas condiciones, decimos que las satisface. Por ejemplo, si imponemos como condición para una figura geométrica que la suma de sus ángulos internos no sea mayor a 200°, cualquier triángulo en el plano satisface esa condición. |