“La demanda de igualdad de género no solamente es por dar justicia y cumplimiento a los derechos humanos, la igualdad de género promueve además el crecimiento y el desarrollo social”.

Así lo aseguró la profesora investigadora de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) México, Flérida Guzmán Gallangos, durante su conferencia “Presupuestos de género en el desarrollo económico y social”, impartida en el marco del Diplomado en Políticas Públicas y Presupuestos con Perspectiva de Género convocado por la Universidad de Colima a través del Centro Universitario de Estudios de Género, y el Instituto Colimense de las Mujeres.

Para dar inicio con su disertación, la ponente dijo a los integrantes del diplomado, en su mayoría funcionarios públicos e integrantes de organizaciones de atención a mujeres violentadas, que el tema de la perspectiva de género, más que un movimiento de demanda social, ha sido una construcción epistemológica dentro de las ciencias sociales y cuenta por lo tanto con un marco científico que forma parte del pensamiento feminista.

La también profesora de la Facultad de Economía de la UNAM, definió al presupuesto público como el principal medio que los gobiernos tienen para cumplir sus acciones e impulsar el desarrollo del país. “Puede haber plan nacional de desarrollo, puede haber documentos o compromisos, pero si a esos planes no se les pone dinero, sólo son promesas de papel”, enfatizó.

En este sentido, dijo que el gobierno federal otorga menos del uno por ciento a programas destinados a erradicar las desigualdades de género, lo cual demuestra que no es un tema importante para nuestras autoridades. “Un presupuesto revela lo que es prioritario para un gobierno, y estas prioridades en términos sociales tienen fuertes impactos”, aseguró.

Por otra parte, añadió que la mayor parte del presupuesto público proviene de los impuestos que paga la población y los objetivos de una política fiscal deben ser el crecimiento económico, la estabilidad en los indicadores macro económicos y la redistribución del ingreso mediante impuestos progresivos.

Puntualizó que los impuestos progresivos son aquellos en los que se cobra más a quienes tienen mayor ganancia y menos a los que perciben menor ingreso, “sin embargo, los impuestos que se recaban en México afectan más a la clase media que a los estratos que tienen niveles de ingresos más altos. Quien está sosteniendo realmente la redistribución del ingreso en este país, es la clase media”, reconoció.

En este sentido, añadió que los grandes inversionistas no pagan impuestos de manera proporcional a sus ganancias, mientras que el comercio informal no aporta sus contribuciones, por lo que el planteamiento de la política fiscal en nuestro país, enfatizó, es la redistribución de los que tienen un empleo formal y con la iniciativa de gravar el IVA en medicinas y alimentos, a quien se golpea más es a la clase que tiene menos recursos, evidenció.

De igual manera, la especialista en temas de presupuestos con perspectiva de género habló de cómo el gobierno ha perdido la capacidad de proporcionar algunos bienes públicos de calidad a la población, como la educación y la salud, por lo que ahora los que pueden costearlo recurren a los servicios de hospitales o escuelas privadas.

“En este contexto, el desarrollo económico y social se ve afectado por una participación menor del estado, pues se lo deja mucho a la iniciativa privada, pero ésta siempre actúa en función de ganancia. Ahí es donde la población comienza a resultar sumamente afectada”, dijo.

En este contexto y a falta de políticas públicas con perspectiva de género, las mujeres son uno de los sectores más vulnerables, pues sus salarios suelen ser más bajos que los de los hombres, incluso si tienen más preparación académica.

Finalmente indicó que si a las mujeres, que constituyen más del 50 por ciento de la población del país, se les otorga las condiciones para poder desarrollar un trabajo de forma digna y equitativa, la productividad crecería y el país y el bienestar social mejorarían. “El medio para que un gobierno mejore estas condiciones es a través del presupuesto, si no dirigen recursos a resolver las desigualdades de género no vamos a avanzar”.