Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director General del Instituto Nacional de Geriatría, presentó el libro de autoría colectiva “Envejecimiento y salud. Una propuesta para un plan de acción”, en el Archivo Histórico de la Universidad de Colima, donde compartió con funcionarios del gobierno estatal y de la máxima casa de estudios, un nuevo modelo de envejecimiento activo para el desarrollo integral gerontológico. Previo a la intervención del connotado especialista, el rector de la Universidad de Colima, Ramón Arturo Cedillo Nakay, señaló que, de acuerdo a investigaciones recientes, para el año 2030 nuestro país alcanzará los veinte millones de adultos mayores, por lo que es importante empezar a trabajar en estrategias que permitan convertir a nuestros adultos en un referente de experiencias y no una carga social o familiar. En este sentido, el líder universitario señaló que, además de ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes, la UdeC ha implementado programas de prevención de enfermedades para toda su comunidad, incluyendo talleres dirigidos a la planeación de vida en la jubilación. En otro orden de ideas, subrayó que la geriatría en México no recibe la atención debida porque culturalmente dejamos que la familia sea la responsable de los adultos mayores, sin considerar que es una etapa donde las instituciones deben tener un papel más activo y generar programas, infraestructura y asistencia social adecuada. Añadió que los coordinadores del libro son dos importantes especialistas en el tema: el Dr. Luis Miguel Gutiérrez Robledo y el Dr. David Kershenobich Stalnikowitz (presidente de la academia Nacional de Medicina de México), quienes se encargaron de organizar el trabajo de 33 investigadores especialistas en diversas áreas de la medicina, las ciencias sociales y jurídicas, enfocándose en los aspectos determinantes del cambio sociodemográfico de nuestro país y en el estado de salud de las personas al envejecer. Dijo que la publicación recibió apoyo de la Academia Mexicana de Cirugía, del Instituto Nacional de Medicina de México y del Instituto Nacional de Geriatría y de la UNAM. Además, aseguró que la obra “se convertirá en una referencia clara para las autoridades de salud de México, pues ofrece información que impacta en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas aplicadas. Se espera que el resultado genere un beneficio directo en la calidad de vida de los adultos mayores”, dijo. Por su parte, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, alertó que, aun siendo conservadores y tomando en cuenta los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2006), la situación de los adultos mayores es un reto para el sistema nacional de salud, pues en México el 72.8 por ciento de la población de 60 años y más padece hipertensión y el 17.4 diabetes, el 8 padece Alzheimer o alguna otra demencia y el 5.1 son personas totalmente dependientes. Gutiérrez Robledo añadió que los retos principales a enfrentar en cuanto a la atención de la salud en los adultos mayores, es introducir el tema transversalmente en toda la política pública, lograr un trabajo inter institucional, efectivo y eficiente que ayude a edificar programas y optimizar costos, avanzar en la reducción de la pobreza y el exceso de deterioro que afecta a los más desprotegidos, así como desarrollar un sistema que permita vigilar los progresos en la materia. Para lograr estos retos, el investigador habló de un “Modelo de envejecimiento activo para el desarrollo integral gerontológico” que incluye cinco líneas estratégicas y tiene como primer punto la adecuación del Sistema Nacional de Salud a los retos asociados con el envejecimiento poblacional y las nuevas necesidades de atención de las personas mayores. Como segundo eje, puntualizó, se encuentra la formación y capacitación de las personas necesarias para satisfacer las necesidades de atención a los mayores; el tercero perfeccionar la capacidad de generar la información necesaria para el desarrollo y evaluación de las acciones que mejoren la salud de la población mayor, mientras que el cuarto eje considera el desarrollo de un mecanismo para la coordinación intersectorial que permita el uso eficiente de los recursos para la atención médico social. Finalmente, la línea estratégica cinco se refiere a la inclusión de la salud de las personas mayores en la política pública y su adecuación a los instrumentos internacionales. “Colima se encuentra en una situación de privilegio y en una coyuntura en donde puede fácilmente convertirse en el ejemplo nacional del camino a seguir en esta materia, concluyó. Entrevistado al respecto, el conferencista habló de la importancia de realizar un trabajo conjunto entre la UdeC y el Instituto Nacional de Geriatría, para lo que, indicó, se dispone de la Red Temática de Investigación en Envejecimiento y Salud del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología, una poderosa plataforma que ofrece financiamiento para el intercambio académico y el desarrollo de proyectos conjuntos. “En este marco se puede dar intercambio de docentes e investigadores”, indicó. Abundó que es necesario trabajar al lado de las universidades para la generación de conocimiento, la investigación de nuevos modelos de atención y sobre todo la difusión de una nueva imagen de la vejez. “En concreto hemos hablado de la posibilidad de colaborar en el desarrollo de una maestría interprofesional en Gerontología, trabajando con una plataforma de educación a distancia”. “Tenemos que trabajar de manera transversal en el conjunto de la política pública nacional para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, acrecentando nuestra posibilidad de vivir más y sobre todo mejor”, finalizó. |