* Aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial y daño renal

* Personas con obesidad, estrés y tabaquismo deben checarse presión arterial

Si bien el sodio o la sal es un componente necesario para mantener el balance de los sistemas de fluidos físicos en los humanos, el consumo en exceso puede dañar los riñones e incrementar la posibilidad de padecer hipertensión arterial, misma que es factor de riesgo para sufrir eventos cardiovasculares.

Al indicar lo anterior, el área de Nutriología de la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado expuso que el exceso de sal provoca aumento de la presión osmótica sanguínea por retención de líquidos que produce aumento de la resistencia vascular periférica, siendo esta patología factor de riesgo para hipertrofia cardiaca y eventos cardiovasculares como infarto del miocardio y accidente vascular cerebral, además de causar mayor incidencia de insuficiencia cardiaca y renal.

Señaló que en México y en el estado se ingiere más de 10 gramos de sal al día, cuando la recomendación internacional es de 4 a 6 gramos diarios. Por ello aumenta la presión arterial o mantiene elevadas las cifras si ya se padece esta patología.

Las nutriólogas de la Secretaría de Salud mencionaron que se pueden sazonar los alimentos utilizando hierbas o especies que proporcionan un sabor agradable sin añadir sal. En este sentido, agregaron que deben elegirse alimentos preferentemente frescos, frutas y verduras y evitar el consumo de carnes curadas o ahumadas, mortadela, salami, salsa de soya y la mayoría de quesos.

En el caso de los alimentos envasados, recomendaron buscar que en las etiquetas señalen: baja en sodio, libre de sodio, sin sal agregada, con poco sodio o sin sal, apareciendo los ingredientes en lista en el orden de cantidad que el alimento contiene.

Así mismo, sugirieron evitar alimentos que pongan en lista la sal encabezando la lista de ingredientes, ya que un producto con menos de 10 miligramos de sal por porción es bueno.

De la misma forma, comentaron que si la persona tiene factores genéticos por hipertensión, sobrepeso, obesidad, sedentarismo, estrés y tabaquismo, debe acudir a las unidades de salud a realizarse detecciones periódicas de la presión arterial, o si ya cursa el padecimiento, hay que disminuir o sustituir el consumo de sal y realizar ejercicio.