Thamara Nieto Trujillo, regresó de Alemania con el entusiasmo y el aprendizaje de un curso en el primer mundo, lista para integrar todos sus conocimientos adquiridos en una de las instituciones de mayor prestigio en el ámbito deportivo como es la Universidad de Leipzig, del país “Teutón”.

Fueron 6 meses, en las que Leipzig fue su casa, estudiando y preparándose, en el “Curso Internacional de especialización en deporte para discapacitados”, financiado por el ministerio de relaciones exteriores de Alemania, en donde además de aprender convivió con 51 compañeros de diferentes partes del mundo como: Perú, Costa Rica, Honduras, Venezuela, Colombia, Bolivia, Argentina, Uruguay, Chile, África, Marruecos, Túnez, Senegal, Nigeria, Sri Lanka, Pakistán, Palestina, Sudán, Gabón, Argelia, Brasil, entre otros.

La maestra de natación en la Universidad de Colima, comentó que esta fue su primera experiencia internacional, “Yo nunca había salido del país y recomiendo totalmente a los estudiantes y compañeros trabajadores, que cuando tengan oportunidad de salir al extranjero para capacitarse, lo hagan sin temor, pues aparte del aprendizaje académico, se suman amigos, experiencias y nos podemos dar cuenta de que las cosas pueden ser y hacerse mejor, que existen infinitas posibilidades para resolver las situaciones, lo que nos ayuda a desempeñarnos mejor en nuestras labores.”

Con respecto a lo aprendido en Leipzig comentó que su experiencia, la pondrá en práctica en su trabajo, pues dijo “trabajamos y vivenciamos un curso con temas especialmente diseñados para entender y ayudar a las personas con alguna enfermedad, daño físico y/o mental, tanto en la rehabilitación como en el deporte competitivo y podemos ser pieza clave para ayudar a que su vida sea más sencilla aún cuando sus capacidades de movimiento sean muy complicadas o reducidas”.

“Relacionando todo este aprendizaje con mi trabajo como maestra de natación, considero que puedo aportar mucho a las personas que lo necesiten, pues la cultura en estos países en relación a las personas con discapacidad, me permitió darme cuenta que es posible integrarlos a la sociedad para que disfruten de una vida digna como todos merecemos, sea para su rehabilitación, el deporte competitivo o simplemente para hacer ejercicio y lograr una vida sana”.

En cuanto al plan de estudios señaló que lo aprendido fue teoría y práctica de la especialidad, ciencia general del movimiento y entrenamiento, medicina deportiva, pedagogía y psicología del deporte, entrenamiento de la fuerza, masaje deportivo y además el idioma alemán, fue para ella un programa muy completo y que aunque fue poco tiempo (5 meses), reunió los elementos para hacer crecer sus conocimientos y reafirmar lo aprendido durante la licenciatura en Educación Física, de la cual es egresada de la Universidad de Colima.

La maestra de natación en el turno matutino en la alberca de la UdeC, agradeció todos los apoyos que recibió para poder irse a Alemania, por parte de la Dirección General de Deportes Al Director Jaime Israel Medrano Méndez, pero principalmente al MC Miguel Ángel Aguayo López y su equipo de trabajo, quien en su momento estaba como rector de la máxima casa de estudios, así como a su familia, amigos y todos quienes creyeron en su persona, pues con su respaldo lograron que su anhelo se materializara.

Respecto a su experiencia en Alemania nos contó:

“Me di cuenta que aunque proveníamos de diversos orígenes y culturas, mis compañeros y yo compartíamos el amor por la actividad física, las ganas de aprender, el deseo de crecer y transformar nuestros universos inmediatos”.

“Mis amigos y familia en México me preguntaban cómo estaba, cómo me sentía, qué me parecía la nueva experiencia, yo les contestaba: Que era el mejor regalo que el universo me había dado, que me encantaba la escuela, las clases, los maestros, mis compañeros, la ciudad, la comida, la gente…y cómo es? me

decían, traté de explicarles el sistema del ITK, que los cursos son

Impartidos en 4 idiomas distintos, que tenía compañeros de un montón de países, de la organización de la escuela, del comedor que allí se llama “mensa”, de los “schrebergärten”, que son jardines comunitarios donde los alemanes siembran hortalizas y flores, del hermoso parque que cruza casi toda la ciudad sin bardas y con árboles grandísimos, de la responsabilidad con el medio ambiente, de los medios de transporte tan eficientes, de la accesibilidad que tiene toda la población al uso de los mismos, del cotidiano uso de las bicicletas desde los niños hasta los ancianos, de la responsabilidad con el horario, de la formalidad y el peso de la palabra, de que todo es tan humano, tan digno, tan “prolijo” como dicen mis amigos uruguayos, que me sorprendía ver como la gente se mira a los ojos y no importa la apariencia para el buen trato, para la sonrisa sincera, porque al parecer lo que ven es el alma de las personas y lo más lindo de todo es que con todo lo anterior yo me sentí según palabras Mario Benedetti “gente”.

“Estoy segura que al volver a nuestros países, cada participante del ITK Leipzig, no seremos los mismos, puedo afirmar que volvimos más seguros, sensibles, solidarios y respetuosos, con mas coraje para luchar y transformar nuestra realidad inmediata, con más alegría, esperanza y fe, con más tacto, más confianza, más amor para los demás y propio, con más sueños y con la esperanza de alguna vez volvernos a encontrar en el camino”, concluyó.