Autor Mayra Inés Araiza Hernández
OBJETIVO:
Distinguir los procesos y características que ayudarán al niño en la adquisición de nociones espacios y tiempos temporales.
Noción de Espacio:
Existe el espacio concreto para el niño, que debe ser vivido y experimentado por
él, puesto que necesita conocerlo para sus desplazamientos, para poder comprender la lectura y la escritura, elaborar un mapa, seguir direcciones y desde luego, para poder razonar los conceptos de geometría y matemática.
CONCEPTO:
El espacio es el ámbito donde se encuentran los sujetos y objetos, se refiere a las nociones, relaciones y estructuras que establece el niño de su espacio y de su tiempo.
COMPRENSIÓN DEL ESPACIO:
El niño desde que nace comienza a explorar el espacio lo observa, experimenta moviéndose, descubriendo los objetos físicos, los sucesos sus ordenes y las relaciones entre estos, se familiariza con los conceptos de proximidad y separación (lejos _ cerca) a medida que recorre el espacio surge la noción de (adentro_ afuera). Cuando ubica su cuerpo como punto de referencia establece relaciones de posición (arriba_ abajo) (delante_ detrás), cuando distingue lados; a un lado y al otro como direccionalidad (derecha_ izquierda).
CARACTERÍSTICAS:
•El niño construye sus primeras representaciones elementales el espacio apoyándose en percepciones topológicas elementales.
•En el período preoperacional existe una confusión espacial, dado el egocentrismo del niño en sus representaciones. A partir de este momento se construyen los conceptos espaciales.
Noción de tiempo
CONCEPTO:
El tiempo es un concepto abstracto que no puede ser manipulado por el niño, es una noción que debe ser deducida de la realidad y de las experiencias que el niño tiene. Su elaboración implica la estructuración de un sistema de relaciones de dos aspectos diferentes: el orden de sucesión de los acontecimientos y la duración o intervalos entre los eventos ya ordenados.
COMPRENSIÓN DEL TIEMPO
Está muy relacionado al conocimiento físico y social, y el niño lo construye a través de las siguientes fases:
•Concibe el tiempo solamente relacionado al presente no contempla mentalmente el pasado ni el futuro, tiene una dimensión única del tiempo.
•Comienza a entender que el tiempo es un continuo, que las cosas existen antes de ahora y que existirán después de ahora. Usa el término de mañana o ayer, quizás no acertadamente pero con indicios de que comprende la existencia de un pasado y un futuro.
•Reconstruye hechos pasados pero no lo hace secuencial ni cronológicamente. Por ejemplo: si le pedimos que nos cuente como hizo su dibujo, lo podrá contar pero no secuencialmente, por donde empezó, que hizo después y así sucesivamente.
•Reconstrucción secuencial y cronológica del tiempo y comprensión de las unidades convencionales del mismo. Ejemplo: semana, mes, hora, etc. En esta fase el niño ya comienza a mostrar una visión más objetiva del tiempo.
Recuerda que debes ampliar los conocimientos y profundizar en el tema aquí desarrollado.
NOCIÓN DEL ESPACIO EN LOS NIÑOS SEGÚN JEAN PIAGET
NOCIÓN DEL ESPACIO:
La noción de espacio el niño la adquiere con cierta lentitud. Al principio tiene un concepto muy concreto del espacio: su casa, su calle; no tiene siquiera idea de
la localidad en que vive. Pero esa noción se desarrolla más rápidamente que la de tiempo, porque tiene referencias más sensibles. El niño de seis o siete años no está aun en condiciones de reconocer lo que es su país desde el punto de vista Geográfico y es probable que piense que "Venezuela" es la ciudad donde vive, y/o, que "Caracas" es su barrio o sector residencial; los niños que viajan a otras ciudades o a países vecinos, en cambio, aprenden rápidamente a diferenciar ciudad y país. Hasta los ocho o nueve años, no se adquiere la noción de espacio geográfico, por eso la lectura de mapas y de globos terráqueos no es una labor sencilla, pues requiere una habilidad especial para interpretar numerosos símbolos, signos y captar las abstracciones que estos medios suponen.
De 5 a 8 años
El niño empieza a dominar el ambiente en que vive y es capaz de imaginar condiciones de vida distintas de las que le rodean.
Apenas tiene experiencia. Posee unos intereses concretos. Su pensamiento es intuitivo y egocéntrico. Sólo posee una idea concreta del espacio. Define las cosas por su uso. La memoria se ejercitará a partir de los ocho años en aprender las definiciones más usuales.
Actividades a realizar:
Enseñarle a buscar puntos de referencia como cerros, edificios, casas, arboles, maquinas, el mar etc. Una de las características principales de esa edad es que tienen un afán coleccionista que es muy fuerte y puede coleccionar algunas fotografías de países, cerros, paisajes etc. O también vivirlo con la propia experiencia tocar, conocer si tiene las posibilidades y dibujar lo que ve o tomar fotos.
De 9 a 11 años:
A partir de los diez años los niños manifiestan una transformación rápida. Empiezan a liberarse del egocentrismo infantil, adquiriendo un pensamiento más objetivo. Ya son capaces de entrever la idea de causa. Pero su pensamiento posee una estructura en la que descubre las relaciones causa-efecto más por intuición que por un proceso reflexivo. Es el pensamiento preconceptual. Aparecen ahora, los intereses especiales. Los niños entienden ya bien lo que leen, tienen una imaginación viva, y una memoria que se desarrolla rápidamente y que les permiten aprender y retener gran cantidad de datos.
Se desarrolla progresivamente el proceso de localización. La capacidad de una observación más objetiva se orientará al estudio del medio local. El medio deja de ser una realidad global para convertirse en objeto de análisis. Estas observaciones directas y analíticas le proporcionan elementos de juicio para empezar a razonar, clasificar y captar la interdependencia de unos hechos con otros.
La enseñanza tiene un tono más bien descriptivo e intuitivo, pero la observación y el análisis deben ser completados con clasificaciones sencillas. El niño de esta edad es ya capaz de generalizar aunque de un modo limitado.
Actividades a realizar:
Se le tiene que enseñar a razonar, organizar y clasificar los conceptos. Las descripciones que hagan se tienen que acompañar de razonamiento concreto, y explicaciones teóricas teniendo en cuenta la relación que hay entre los fenómenos naturales, sociales económicos y demás.
De 12 a 15 años:
El pensamiento del adolescente se sitúa en un nivel conceptual, posee mayor capacidad para generalizar y usar abstracciones; cada vez es más capaz de un aprendizaje que implique conceptos y símbolos en lugar de imágenes de cosas concretas. Es el paso del pensamiento lógico-concreto al pensamiento lógico-abstracto. Aunque los alumnos siguen interesados por lo descriptivo, poco a poco precisan una explicación de los fenómenos. Hay que tener en cuenta que la facultad de razonamiento abstracto evoluciona lentamente en el adolescente, y el grado y ritmo de ese desarrollo varía considerablemente de un sujeto a otro. Por ello es preferible prescindir todavía, en términos generales, de exposiciones explicativas de teorías muy complejas.
Actividades a realizar:
Enseñársele a razonar y relacionar, a organizar y clasificar los conceptos. Las descripciones deben acompañarse, gradualmente, de razonamientos concretos y explicaciones teóricas, haciendo ver las interrelaciones de los fenómenos sociales, políticos, económicos, etc.
LA NOCIÓN DEL TIEMPO SEGÚN JEAN PIAGET
NOCIÓN DE TIEMPO:
Las palabras ahora, hoy, ayer y mañana pueden señalar en su uso, cada vez un sector distinto del tiempo real. En los niveles evolutivos prematuros, el niño se orienta en el tiempo a base de signos esencialmente cualitativos extra temporales.
El posterior desarrollo de las aptitudes para una más correcta localización y comprensión del orden de sucesión se relaciona con la toma de conciencia de las dependencias causales y del dominio de las relaciones cuantitativas de las magnitudes del tiempo.
De los 5 a los 8 años:
La enseñanza deberá partir del entorno en donde se encuentra la escuela, por medio de elementos históricos existentes. Por ejemplo: una placa, una inscripción, una leyenda, etc.
Actividades a realizar:
En esta edad le gustan los acontecimientos emocionantes, se podría utilizar la narración dramatizada para provocar la creación de vivencias emotivas. Los hechos y acontecimientos deben presentarse en forma anecdótica, sin sentido de tiempo ni espacio, pues no hay que olvidar que la noción de pasado histórico no existe en el niño de esta edad. Para una mayor eficacia los temas deben ir dirigidos más hacia la imaginación y la sensibilidad que a la inteligencia misma.
De 9 a 11 años:
El niño se interesa por la vida de grandes personajes, por el origen de las cosas, por la biografía y la leyenda.
En este momento se le iniciará en el conocimiento del hecho histórico biográfico con idea de espacio, pero con escasa comprensión del tiempo.
Actividades a realizar:
La enseñanza se debería orientar de tal manera que le permita al niño la observación de los hechos históricos (en la medida en que estos sea observables) en los escenarios naturales o por medio de proyecciones cinematográficas. Ese interés por conocer la vida de los personajes es por un afán imitativo, por lo que cual se podría hacer girar los hechos históricos en torno a personajes destacados, sabiendo la dificultad que supone el presentar modelos para ser imitados.
De 12 a 14 años:
Las características psicológicas del niño de estas edades permiten un estudio más sistemático de las Ciencias Sociales. En este momento se interesa ya por los hechos reales, por la vida de los grandes hombres; exige detalles sobre el lugar y la época; quiere saber la cómo empiezan y terminan los hechos. Hay interés por conocer las repercusiones de los hechos. La capacidad para la comprensión de las nociones espacio-tiempo provocará en el niño la habilidad práctica de ordenar cronológicamente los sucesos.
Actividades a realizar:
A partir de hechos y personajes ya conocidos, se puede desarrollar los hechos y acontecimientos de una época o un evento histórico importante y destacado, con más detalles que los conocidos en la etapa anterior, y preparándolo para lo que serán las explicaciones de causas y efectos que vendrán en los años venideros.
Se puede recomendar el uso de la tecnología y las líneas del tiempo usando la creatividad.
REFERENCIAS
· Piaget, J. (1982). Génesis del Número en el Niño. Editorial Guadalupe. Argentina.
· Hoffman M.,Banet B., Weikart. (1984) Niños pequeños en acción. Editorial trillas.
· entrodeunpreescolar.blogspot.com/2009/09/nocion-de-tiempo-y-espacio.html
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