* Sugiere también que niños tomen agua y lleven refrigerio con frutas y verduras

Para evitar que los niños tengan problemas de sobrepeso y obesidad que le pueden causar padecimientos crónicos a temprana edad, es importante que vayan desayunados a la escuela, tomen agua durante su estancia escolar y lleven sólo un refrigerio para el recreo que incluya frutas y verduras, recomendó la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado en este regreso a clases.

La coordinadora de Nutrición de la Secretaría de Salud estatal, María Luisa Mendoza Ceballos, señaló que en un niño es fundamental el aporte de calcio, por lo que sugirió el consumo de productos lácteos, en particular leche descremada o light -que tienen un bajo porcentaje de grasa- a partir de los dos años de edad, además de frutas y verduras; Explicó que durante su estancia en la escuela es primordial que los niños beban agua simple (seis vasos), sin adición de colorantes artificiales o endulzantes, y tengan un pequeño refrigerio saludable en el recreo, el cual servirá como fuente de energía para continuar con la jornada escolar.

Así mismo, la médico destacó la importancia de realizar activación física en la escuela, entre 20 y 30 minutos, para promover el movimiento en los escolares y procurar que su estancia escolar no sea totalmente sedentaria; expresó que los hábitos alimenticios de los padres de familia y las personas que rodean a los niños influyen en su alimentación, ya que aún cuando se hable de una nutrición adecuada, el menor va a comer lo que ve que consuman sus padres.

En este sentido, Mendoza Ceballos dijo que la Secretaría de Salud, en coordinación con la Secretaría de Educación estatal, trabaja en el marco del Acuerdo Estatal para la Salud Alimentaria en los planteles escolares de nivel básico con padres de familia, maestros y niños, a fin de lograr cambios graduales que lleven a revertir y reducir el sobrepeso y la obesidad en los escolares.

Derivado de esa labor, mencionó que en el 2011 se otorgaron 1 mil 318 consultas a escolares, 590 a personal docente y 807 a padres y madres de familia con sobrepeso y obesidad, así como 1 mil 241 capacitaciones y orientaciones en alfabetización nutrimental a concesionarios, vendedores ambulantes, padres y madres de familia y maestros; también se logró activar a los niños y niñas a través de 2 mil 85 pausas para la salud y 1 mil 130 recreos activos, rescatando juegos tradicionales.