* La sede fue la Delegación No. 5 de la Universidad de Colima. En el recorrido se hicieron tres escalas: Explanada del Bachillerato No. 4, Plaza de Servicios Estudiantiles y Facultad de Lenguas Extranjeras.

Un convite artístico, que se realizó en instalaciones universitarias del campus Villa de Álvarez, dio la bienvenida a la primavera. Hasta allá, a la Villa, se desplazaron bailarines de Amate, contorsionistas del Colima Circus, y otras agrupaciones: Mariachi México Vive, Banda Sinfónica y Grupo Instrumental de la Universidad de Colima. El evento se realizó el 21 de enero; fue organizado por la Dirección General de Arte y Cultura.

En el recorrido se hicieron tres escalas: Explanada del Bachillerato No. 4, Plaza de Servicios Estudiantiles y Facultad de Lenguas Extranjeras. En todas esas paradas los integrantes de Amate –ellas enfundadas en coloridos faldones y ellos con pantalones impecablemente blancos—pusieron la fiesta: llevaron al centro de la pista a estudiantes, profesores y demás curiosos que se acercaron a presenciar los detalles del convite. La mayoría venció el pudor y aceptó la invitación; fue –con la naturalidad que fluye el viento en primavera—a mostrar sus incipientes o experimentados pasos de baile.

Hubo invitados especiales que causaron un clamor especial en el público: César y Tonah expertos ejecutantes del beatbox. Estaban listos, con el micrófono al filo de los labios, y comenzaron con el desplegado de talentos: produjeron una sucesión extraordinaria de sonidos, todos causados sólo con ayuda de su propia boca, labios, lengua y voz. Sus percusiones vocales sorprendieron a los universitarios que, sin disimulo, posaban sus comentarios de admiración en el oído del compañero que tenían al lado contiguo.

Luego fueron al escenario Al (Ángel Ramírez) y Cama (Manuel Zurroza) quienes ofrecieron una sesión de poppin: sus cuerpos dejaron de hacer movimientos naturales para comenzar a bailar con movimientos robotizados: las rodillas y las manos se contorsionaban de formas inimaginables. El público ovacionaba unas veces, otras emitía gritos para celebrar la hazaña de los cuerpos.

Mientras todo eso sucedía los contorsionistas y zanqueros del Colima Circus ambientaban el espacio: repartían dulces y postales que explicaban el quehacer de la Dirección de Arte y Cultura.

El convite, que arrancó en punto de las 8:30 horas, concluyó tres horas después. Todos los artistas se marcharon: la Banda Sinfónica, el Grupo Instrumental, el Mariachi México Vive se fueron con todos sus instrumentos, pero dejaron marcada una huella –que quizá todavía no se diluya—en el espíritu de los universitarios.

Este evento se realizó con apoyo de la Dirección de Radio Universitaria y Servicios Estudiantiles.