“No es una obra de piezas bonitas; se trata de obras que están haciendo una denuncia”: Fernando Macedo, director de Patrimonio Cultural Universitario. Esta semana se inauguró en el Museo Universitario Fernando del Paso la exposición “Carcasa”, del artista emergente Rogelio Silva, la cual consiste en una serie de obras que analizan el concepto de la decadencia desde el cuerpo como objeto y como carne en proceso de descomposición. En el acto inaugural estuvieron presentes Fernando Sánchez Cárdenas, coordinador general de Extensión Universitaria; Fernando Macedo Cruz, director general de Patrimonio Cultural Universitario; Ada Karmina Benavides, directora del Museo Fernando del Paso, y el expositor Rogelio Silva. Al dar la bienvenida, la directora del museo destacó la calidad del trazo, la fuerza expresiva y la capacidad del artista para saturar con imágenes cualquier soporte. “Lo que el público encontrará en esta exposición será un recorrido por la inquietante realidad que ya traspasó los noticieros televisivos y la nota roja”. Carcasa “nos plantea –añadió– una reflexión desde lo más humano e íntimo: nuestra corporeidad, para que no olvidemos y quizá para que en los más esperanzadores y optimistas logre germinar empatía con la gente sin nombre, la que desaparece todos los días, las víctimas espectadoras de una clase política feroz y rapaz para la que todo tiene un precio, incluyendo nuestra carcasa”. Fernando Macedo, por su parte, comentó que Rogelio Silva es egresado de la última generación de la Escuela de Diseño Artesanal en la Facultad de Arquitectura, quien desde entonces ya mostraba su rebeldía y gusto por la pintura con temas de denuncia social. “Siempre fuiste rebelde”, le dijo. “No es una obra de piezas bonitas, se trata de obras que están haciendo una denuncia, por eso felicito Rogelio”. En el texto de sala, por su parte, la crítica de arte y curadora Tita Ochoa dice que “las piezas de Carcasa son potentes en su conceptualización pero también dramáticos en su representación, lejos de la idea ancestral del cuerpo como refugio. La pincelada cargada de texturas, así como el trazo crudo y directo sobre el lienzo son algunos de los elementos que destacan en las piezas del joven pintor como parte de sus intenciones expresivas, de sus afanes por hacer visible el cuerpo y su decadencia, los detalles de su deterioro, la vulnerabilidad de sus vestigios”. Sin embargo, añade, “no se detiene en la representación anatómica o realista sino que se dirige hacia ambientes/discursos/iconos de violencia y muerte, de los abusos del poder y sus heridas, de los desaparecidos y su ausencia”. Por último, dice, “a la manera de Francis Bacon, el artista expositor recrea el cuerpo humano en su calidad de caparazón, de despojos expuestos a la rapacería pero también de carne ya putrefacta como emblema del ámbito político y sus personajes”. En su intervención, Fernando Sánchez dijo que el deseo del rector José Eduardo Hernández Nava, es fomentar espacios y acciones para que los egresados de esta casa estudios regresen, y así transmitir a las nuevas generaciones lo que están haciendo en el mundo exterior. Explicó que el tema que aborda el expositor es fundamental, “y nos congratulamos mucho de que un egresado que ya ha participado en varias exposiciones regrese a la Universidad y sepa que cuenta con todo el respaldo de nuestra institución para lo que quiera emprender. El tema que aborda es muy sensible, vale la pena señalarlo, y qué mejor que a través de una expresión artística como la pintura”. En su turno, Rogelio Silva reveló que en un principio no veía su obra como algo de denuncia, pero que está llena de eso; “desde que comencé a hacerlas, las obras empezaron a fluir por sí solas”, dijo. Comentó que anteriormente vivía en Jalisco, en un sitio donde hubo muchos sucesos trágicos como los que pasan en todo el país, “y ahí empecé a producir y a pintar; lo que se encuentra en este museo sólo es un parte de las piezas que he realizado, hay más obra que probablemente verán más adelante”. Antes de concluir su intervención, Rogelio Silva agradeció a los asistentes así como a todo el equipo del museo, por la confianza que tuvieron para preparar, montar y exponer su obra, que permanecerá abierta al público el recto de este 2016.
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