*Esta obra de danza contemporánea es dirigida por Ebert Ortiz, originario de Chiapas, quien participó en el Festival Colima de Danza 2015. ¿A dónde vamos y de dónde venimos?, nos cuestiona el coreógrafo Ebert Ortiz en su obra de danza contemporánea “Cruel”, que se presentó este viernes en el Teatro Hidalgo como parte del XIV Festival Colima de Danza 2015. “Cruel”, de acuerdo con su coreógrafo, “es un espectáculo que habla sobre la creación del hombre y su relación con el Creador; cuestiona su vaivén a lo largo de los años y su transitar en la vida”. El autor busca que el espectador haga un análisis y reflexión sobre el rumbo de su existencia. La obra da inicio en plena oscuridad, mientras que poco a poco emerge del techo una luz tenue que muestra el cuerpo de un hombre (Javier Ortega) desnudo y sin vida, para después dar paso al Creador (Alberto Solís), quien lentamente le da vida y movimiento al cuerpo inerte. La historia sobre el escenario lleva al espectador de lo público a lo íntimo, de lo íntimo a lo colectivo, del silencio al murmullo, y del sonido estridente y de lo inerte a los movimientos inesperados. El imaginario de Ortiz coloca al Creador como un titiritero que le da movimiento a su creación y que, de repente, le deja los hilos para que se mueva por sí sola; y de pronto, sin que lo espere nadie, le da muerte. El escenario se llena, por momentos, de luces fuertes, otras un tanto sutiles, como sucede en la vida misma. Ebert Ortiz propone en esta obra no sólo simbolismo, análisis y reflexión, sino la forma de experimentar una danza relativamente física, específicamente en términos de manos y brazos que desarrollan su flexibilidad. Ortiz es parte de la nueva generación emergente de coreógrafos mexicanos.
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