Foro de Bienestar Animal

*Sonia Quijano y Christian Ortega, de la Facultad de Ciencias Marinas de Manzanillo, dirigen proyectos orientados a proteger a las tortugas, los delfines, las ballenas y otras especies que habitan o transitan las costas colimenses.

Como parte del Foro Académico de Bienestar Animal organizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima, se realizó el panel “Investigaciones que fomentan el bienestar animal”, en el cual los participantes dieron a conocer estudios que prevén el cuidado de especies marinas en peligro de extinción, el análisis de su forma de vida y campañas que ayuden a poner un alto a los problemas causados por los seres humanos.
Sonia Quijan Scheggia y Christian Ortega Ortiz, investigadores de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima, hablaron durante el panel de los proyectos que dirigen para preservar la vida de las tortugas y los mamíferos marinos.
El que dirige Sonia Quijano consiste en proteger los huevos de la tortuga marina y a la especie misma. Por ello, comentó que realizan campañas de concientización acerca de la importancia de las tortugas en el mar y la playa.
“El pensamiento de algunas personas es que la tortuga se tiene que comer, por lo cual nos hemos enfocado en crear conciencia, sobre todo en los niños, de la importancia de cuidarlas, porque si a ellos se les explica esto hay menos posibilidades de que se las quieran comer después, ya de adultos”, explicó la académica.
La investigadora comentó que la estrategia ha dado buenos resultados, pues según sus registros son cada vez más los huevos que logran incubar en el campamento y se tiene un mayor arribo de la especie. Sin duda, dijo, “la campaña y la vigilancia que realizan los voluntarios es pieza clave para recuperar la vida de una especie en peligro de extinción”.
Por su parte Christian Ortega, junto con estudiantes e investigadores, ha registrado que en la entidad transitan 17 especies de mamíferos marinos, desde orcas hasta delfines, declarados como especies protegidas.
Durante los cinco años que lleva con su investigación, ha encontrado que dichas especies regresan pocas veces, “lo cual nos da la idea de que somos una zona de tránsito y que no tienen preferencia por nuestras costas”, dijo el investigador.
Sin embargo, enfatizó, “esto no significa que estén exentas de que se les pueda causar algún daño; por el contrario, el paso de embarcaciones de carga, lanchas y veleros las podrían lastimar, al igual que la basura y las mallas de pesca”.
Comentó que entre 2013 y 2014 realizaron una prueba de audio. Colocaron una grabadora en una de las boyas ubicada mar adentro, y captaron el sonido de ballenas cantoras (machos). “Grabamos más de 170 horas y descubrimos que casi el 50 por ciento del tiempo se escucha algo. Ahora utilizaremos tres boyas para ver qué sucede”, adelantó.

Por último, dijo que para crear conciencia en los manzanillenses, han iniciado con una campaña y talleres dirigidos a pescadores de la zona costera con el fin de ayudar a la supervivencia de las especies protegidas.