*Objetivo: ofrecer la metodología para desarrollar las evidencias necesarias que conforman un peritaje social.
**“Con la incorporación del nuevo sistema acusatorio, inició el estudio de todo lo que se refiere a la impartición de la justicia y lo que éste conlleva, siendo necesaria la formación del personal que participa en este ámbito”, dijo la instructora Laura Ortega.
En el marco de la semana cultural por el 35 aniversario de la fundación de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Colima, se impartió el Taller “Juicios Orales y Peritaje Social”, a cargo de Laura Ortega García, catedrática de la Escuela Nacional de Trabajo Social, considerada una de las primeras peritos sociales del país desde 1979 y reconocida por su amplia carrera profesional y docente. Al inicio de su exposición, mencionó que a partir del 2016 los juicios orales serán obligatorios en toda la República Mexicana; por lo tanto, “es pertinente conocer cuáles son las características del peritaje social para juicios orales en materia conceptual y en la práctica, cuando se trate de dos casos específicos de informes periciales”, comentó. El taller tuvo como objetivo ofrecer a los profesionistas en Trabajo Social la metodología para desarrollar las evidencias necesarias que conforman un peritaje de este tipo. Señaló que, con la incorporación del sistema acusatorio, inició el estudio de todo lo que se refiere a la impartición de la justicia y lo que éste conlleva, siendo necesaria la formación del personal que participa en este ámbito. Dijo que la intervención del trabajador social en la impartición de justicia es esencial, ya que el principal propósito es fortalecer los derechos humanos y dar respuesta a este sistema de justicia, el cual exige una mayor capacitación en este ámbito. Destacó que, para la impartición de la justicia, el juez necesita tener un conocimiento integral de los casos y que, en el sistema acusatorio, es fundamental la atención del individuo y el fortalecimiento de los derechos humanos. Explicó que el nuevo sistema pretende buscar la inocencia y que, desde esta perspectiva, “al juez le resulta de mucha utilidad conocer las características del individuo a partir del ámbito social en el que se relaciona y forja su conducta, aspecto posible de averiguar a partir del peritaje en trabajo social y que no es posible desde otras áreas”. Comentó que a través de este peritaje es posible comprobar de manera in situ la forma de convivencia y cotidianidad como un aporte principal.
Dijo que una parte de este taller transmite la metodología para la realización del peritaje; sin embargo, enfatizó en la parte ética, compromiso y responsabilidad del trabajador social como perito, para que los informes sean veraces e imparciales. Por ello, dijo, es fundamental la educación social a la población que es víctima, para que conozca sus derechos; “ésta es una contribución que corresponde a las instituciones de educación mediante la capacitación, con lo cual se genera un cambio de mentalidad para ver la productividad y efectividad de este sistema”. En su turno, la directora de la Facultad de Trabajo Social, Ana Cecilia García Luna, comentó que un grupo de docentes realiza un análisis para la creación de un diplomado o especialidad en juicio oral y peritaje social, el cual permita actualizar y dar respuesta a la sociedad. “Este curso ofrecería a los egresados la posibilidad de capacitación en la administración de justicia, conociendo el marco jurídico y las responsabilidades del perito, dónde se suscribe su labor y el porqué de su intervención en un nuevo sistema acusatorio que busca mejorar la impartición de la justicia”, finalizó. |