El mayor reconocimiento que otorga nuestro país

*“La presencia de la Universidad de Colima en el mundo de la Música es cada vez más evidente; el alto porcentaje de alumnos foráneos inscritos en sus programas es prueba de ello”, dijo el cantante mexicano Jesús Suaste en la lectura de la semblanza que reconoce el trabajo del galardonado.

**“Estamos ante una de las personalidades artísticas más importantes que ha llegado a nuestro país; es un orgullo y un deber nuestro otorgarle el reconocimiento; aunque sea extranjero, siempre ha luchado por elevar el nivel musical de México como si fuera su propio país”, agregó.

Anatoly Zatin, director del Instituto Universitario de Bellas Artes de la Universidad de Colima (IUBA), fue condecorado con la Medalla Mozart 2015 en su vigésima entrega, en la categoría de Intérprete, en una ceremonia realizada en la Sala “Silvestre Revueltas” del Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México.

La Fundación Mozart, asociación civil que entrega dicho reconocimiento a personalidades que lo ameritan por su trabajo y profesionalismo dentro de la música clásica, reconoció a otros virtuosos y promotores de la misma como Mateo Oliva, Alfredo Mendoza, Virgilio Valle, Luz María Puente, Nadia Stankovich, Gellya Dubrova y Pepita Serrano.

El encargado de leer la semblanza del funcionario y académico universitario colimense fue el reconocido cantante mexicano Jesús Suaste (barítono). En su lectura, destacó de Anatoly Zatin tres líneas profesionales: como ejecutante, académico y gestor.

Señaló, también, que ha sido una persona que busca la forma de brindar apoyo y proporcionar guías; “aunque sea extranjero, siempre ha luchado por elevar el nivel musical de México como si fuera su propio país”, destacó.

Entre sus logros, destacó lo siguiente: primer lugar del Premio para Jóvenes Compositores en Kiev, su licenciatura en Teoría Musical, Composición y Piano; sus tres títulos de Maestría Musical (composición, dirección orquestal y piano) en San Petersburgo y su grado de Doctor en Composición; además, dijo, “ingresó como la persona más joven a la Unión de Compositores de la ex Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), en la historia de dicha agrupación”.

Destacó que sus composiciones han sido objeto de múltiples premios de organizaciones como la Asociación de Artistas de Teatro Musical de la antigua URSS, el Conservatorio de Música de San Petersburgo y el Festival Cinematográfico Internacional de Uruguay.

“Su carrera como solista y director orquestal lo ha llevado por Ucrania, Estonia, Finlandia, Noruega, Suecia, Hungría, Inglaterra, Italia, Francia, Alemania, Austria, Corea del Norte y China, además de participar en los festivales más importantes alrededor del mundo”, mencionó.

Subrayó que, a partir de la aplicación de los programas académicos en el IUBA, en 1999, la Escuela de Música de la Universidad de Colima ha logrado ochenta ganadores en concursos de Música a nivel nacional e internacional.

La presencia de la UdeC en el mundo de la Música “es cada vez más evidente; el alto porcentaje de alumnos foráneos inscritos en los programas de Música es prueba de ello”, puntualizó. “La Escuela de Música de la UdeC destaca también por ser una de las primeras que ofrecen un programa musical infantil, hecho de trascendencia en la historia musical en México”, agregó.

Por último, dijo: “Estamos ante una de las personalidades artísticas más importantes que ha llegado a nuestro país; es un orgullo y un deber nuestro otorgarle la Medalla Mozart 2015 al doctor Anatoly Zatin”.

Al término del evento, en entrevista, el maestro Anatoly Zatin indicó que “ahora el compromiso es trabajar con más responsabilidad en la academia y desarrollar nuevos proyectos y valores artísticos. Dijo que comparte el logro de la Medalla Mozart con la Universidad de Colima, “porque esta institución contribuyó a desarrollar un proyecto que lleva ya quince años de trabajo arduo y continuo”.

“Es un honor recibir la Medalla Mozart debido a que en México es uno de los galardones más prestigiados en el ámbito de la academia”; sin embargo, dijo, “los reconocimientos no enseñan a tocar bien, a dirigir y a componer; el perfeccionamiento del arte es lo primordial y más importante para mí. Es un trabajo diario y debe hacerse con mucha responsabilidad”.

Consideró que, para él, ser artista no es una profesión sino una filosofía de vida: “Quizá sea raro para muchas personas trabajar en sábados, domingos y días festivos”, pero “así es mi vida; mi profesión es multifacética como director de orquesta y pianista. Un día enseño a alumnos, otro a una orquesta, otro a un coro, otro a mí mismo… todo con el fin de mantener un buen nivel”. Finalmente, al pedirle que se describiera en una sola palabra como ser humano, dijo: “Música”.