11 de agosto de 2014 20:32:00 horas
*Desde 2008, la UdeC no había hecho ningún incremento en sus cuotas de inscripción, y las cuotas de talleres y laboratorios son un complemento de los recursos que invierte la Universidad para mantener la operatividad de sus programas académicos y la gran cantidad de servicios que ofrece”, agregó Martha Magaña Echeverría.
En entrevista, Martha Alicia Magaña Echeverría, coordinadora general de Docencia de la Universidad de Colima, aclaró que no se estableció ningún compromiso con Rafael Mendoza Godínez, diputado local por el PRD, para que él interviniera como intermediario a fin de que los estudiantes puedan acceder a una beca, en charla privada que sostuvieron hace días en el Archivo Histórico y Hemeroteca de esta casa de estudios.
“Nuestros estudiantes –dijo– no necesitan ni han necesitado jamás intermediarios para ser atendidos. Están para ello los directores de sus planteles, los directores de nivel medio superior o superior y las distintas dependencias que tiene la Universidad. Hay áreas especializadas en la institución para atenderlos en el ámbito de su desarrollo y desempeño escolar”, especificó.
Lo que ocurre ahora con el tema del costo de las inscripciones, comentó, “tiene que ver con situaciones políticas que buscan el beneficio de algunos individuos, no de la UdeC ni de los universitarios”.
El único acuerdo que se dio con el diputado, comentó, fue el de desarrollar más estrategias para que los padres y sus hijos conozcan el tipo de becas que ofrece la casa de estudios y puedan acceder a ellas.
Tanto Magaña Echeverría como los directores generales de Educación Superior, Carlos Eduardo Monroy Galindo y de Educación Media Superior, Fernando Mancilla Fuentes, fueron comisionados por el rector, José Eduardo Hernández Nava, para aclarar las dudas del político perredista.
En la reunión del Archivo, informó Martha Magaña, a las preguntas del diputado sobre las modificaciones en las cuotas, se le explicó que el incremento del costo de la inscripción fue para poder solventar los costos de operación del curso propedéutico, que fue de gran ayuda para que los alumnos tomaran una mejor decisión en cuanto a la carrera que querían estudiar.
Se le aclaró, además, que desde 2008 la UdeC no había hecho ningún incremento en sus cuotas de inscripción, y que las cuotas de talleres y laboratorios son un complemento de los recursos que invierte la Universidad para mantener la operatividad de sus programas académicos y la gran cantidad de servicios que ofrece a los estudiantes.
Entre esos servicios están el seguro médico facultativo, las tutorías, los servicios culturales y deportivos (con el cuidado de las instalaciones que eso conlleva), el teléfono, el agua, la luz y el internet, seguridad, así como la reparación semestral de butacas, cañones proyectores y de los demás equipos de cómputo que hay en los salones.
Las cuotas de talleres y laboratorios, aclaró, varían de una escuela a otra porque son determinadas por el consejo técnico del plantel, integrado por alumnos y docentes.
Dijo que, en estos temas, los estudiantes que se acercan a los políticos o a grupos externos a la institución, “deben estar conscientes de que están generando con ellos un compromiso que tendrán que cumplir después. Deben tener claras sus convicciones ideológicas para saber a quién se están acercando, porque en la UdeC los estudiantes jamás han necesitado de un intermediario para ser atendidos en sus derechos”.
Por último, comentó que cualquier directivo o funcionario de la Universidad está para atender a los alumnos; “son nuestra prioridad número uno. Además, el rector ha establecido una política de puertas abiertas para que todos los estudiantes sean escuchados y atendidos por los directivos, y en la medida de lo factible se apoye a la mayor cantidad de jóvenes con problemas económicos, para que este factor no sea un motivo que les impida continuar sus estudios”.