03 de abril de 2014 20:28:00 horas

*El Museo de Artes Populares de la Universidad de Colima exhibe esta fascinante muestra de figuras tradicionales donadas por la familia Espinal; además, el director Antonio Enciso anunció que habilitarán un espacio en Nogueras para mostrar estas obras de forma permanente y montar espectáculos teatrales.

El Museo Universitario de Artes Populares “María Teresa Pomar” de la Universidad de Colima, abrió sus puertas para ofrecer la exposición “El títere, creador de sueños”, integrada por una selección de piezas de la famosa “Colección de Títeres, Rosa María Espinal” y que forma parte del patrimonio universitario gracias a la donación que hiciera hace años la familia Espinal.

En la planta alta del Museo María Teresa Pomar, el espectador podrá apreciar las piezas que integran la muestra, desde personajes circenses como el arlequín, el payaso y la equilibrista, hasta marionetas con traje de charro, danzantes prehispánicos, Caperucita Roja, el Lobo feroz, entre otros.

En entrevista, el director del MUAP, Antonio Enciso Núñez dijo que actualmente al interior de museo a su cargo se ha creado la Compañía Univertítere, la cual ya se ha capacitado en la manipulación y elaboración de marionetas con la finalidad de enriquecer la oferta cultural de este recinto.

Enciso Núñez señaló que actualmente la institución les ha ofrecido un espacio en el pueblo de Nogueras, Comala, para convertirlo en la Casa Museo del Títere y el Juguete Tradicional “Rosa María Espinal”, donde estarán en permanente exhibición las 70 piezas donadas por la familia Espinal, además de ofrecer, en dicho espacio, talleres para la elaboración de este tradicional figura teatral.

Antonio Enciso aseguró que una de las ventajas del títere como medio de entretenimiento y comunicación, es que el espectador participa en un encuentro lúdico y puede recibir un importante mensaje sobre temas sociales o problemáticas de actualidad.

En este sentido, añadió, la intención del grupo Univertítere es crear obras sobre los problemas que enfrentan la universidad y particularmente sus estudiantes. “Por ejemplo, los embarazos de adolescentes, drogadicción, deserción escolar y bullying, pero también presentaremos obras clásicas como “Sansón y Dalila”, óperas en miniatura y “La Caperucita Roja”, por ejemplo.

Por último, el entrevistado señaló que para realizar este tipo de presentaciones se invitará a estudiantes de las carreras de Psicología, Pedagogía, Filosofía y Letras y Comunicación para que realicen guiones con base en las problemáticas de los jóvenes universitarios.

Por su parte, Carlos Izquierdo Espinal, quien estuvo en representación de la familia que donó la colección de títeres a la Universidad de Colima, señaló que fue su bisabuelo, Carlos V. Espinal, quien adquirió los derechos de los títeres Rosete-Aranda, una antigua y exitosa compañía mexicana que tuvo su auge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

El entrevistado añadió que su bisabuelo inició en el gusto por el mundo de los títeres desde niño, cuando vivía en su pueblo natal, donde su familia trabajaba una posada y, además de ofrecerles alimentos y un lugar para descansar a los viajeros, el pequeño Carlos V. Espinal presentaba un pequeño espectáculo con sus marionetas.

Dijo que, años más tarde, cuando su abuelo se dedicaba a elaborar rótulos en la Ciudad de México y contaba con solvencia económica, pudo incursionar en el mundo de los títeres, adquiriendo parte de la colección Rosete-Aranda, realizando giras por varios estados del país y participando con su compañía en el inicio de la televisión mexicana.

Izquierdo Espinal dijo que, a mediados de la década de los 60 del siglo pasado, no hubo interesados por parte de las nuevas generaciones de la familia en dar continuidad al proyecto, y la colección se dividió en diferentes museos del país, mientras otra parte importante de los títeres quedó en posesión de la señora Rosa María Espinal.

“Yo como trabajador de la UdeC, en ese entonces, invité a mi tía a visitar nuestra institución para que conociera el desarrollo sus museos. Le pareció que era un lugar correcto para hacer una donación y, además de 70 títeres, donó programas, partituras y piezas para construir marionetas, entre otros implementos de esta compañía”, dijo.

Finalmente, Carlos Izquierdo señaló que la intención de ofrecer esta expo y trabajar ahora en la consolidación del Museo del Títere y el Juguete Tradicional, es que la gente de Colima pueda disfrutar este formato teatral, “porque a lo largo de la historia los títeres se encargaron de contar los acontecimientos importantes del mundo, como guerras o cambios sociales, y aún tienen mucho que aportar a las sociedades actuales”.