25 de febrero de 2014 20:54:00 horas
*El estudiante de doctorado de la UNAM, Jorge Fernando Zurroza, realiza una tesis sobre estas figuras emblemáticas de nuestro estado.
“Los perros tradicionales de Colima no son los Xoloitzcuintles, sino los llamados Tlalchichis”, aseguró Jorge Fernando Zurroza Barrera, al presentar en el Archivo Histórico del Municipio de Colima sus avances de investigación acerca de estos perritos tradicionales de Colima, que realiza como parte de su tesis doctoral.
La noche del martes, el estudiante de doctorado de la UNAM señaló que con base en sus análisis y estudios, ha logrado identificar las diferencias entre estas dos razas de perros, concluyendo que las piezas representativas de estos animales expuestas en museos de la ciudad y en el extranjero son los Tlalchichis y no los Xoloitzcuintles.
Las diferencias no sólo son físicas sino que implican toda una cosmovisión de los habitantes indígenas: “Los perros Xoloitzcuintles tienen patas largas y derechas, son altos y delgados; mientras que los Tlalchichis fueron animales pequeños, gorditos, sin pelo y con las patas curvas, como se ven en los museos”.
En cuanto a la cosmovisión, se cree que los tlalchichis sustituían a los humanos en los sacrificios, debido a las evidencias encontradas en las tumbas de tiro, donde encontraron el cuerpo del perro de barro separado de la cabeza. Otras figuras, además, tenían cuerpo de perro pero cabeza de humano, lo que podría avalar la sustitución de uno por otro.
Su investigación se basa en estudios de Arqueología, Historia, Mitología así como en conocimientos de zoología, lo que le permite al investigador atisbar un gran panorama sobre la especie.
Las figuras del estudio del también catedrático de la Universidad de Colima, fueron encontradas en las tumbas de tiro ubicadas en Comala que, por sus características de suelo permiten que se conserven a pesar de las inclemencias del tiempo.
Hasta ahora, las conclusiones del investigador permiten argumentar que “los conocidos perritos bailarines no son de la raza xoloitzcuintles sino tlalchichis”; además, rebate la idea de que el perro más viejo, del que se presume que tiene arrugas, le transmite el conocimiento al más pequeño; por el contrario, los estudios zoológicos muestran que estos perros tienen arrugas sólo cuando son cachorros.
Cerca de 251 figuras de los perritos Tlalchichis, dijo, se pueden observar en 22 museos de diez estados de la República Mexicana, ochenta más en Estados Unidos y 25 se ubican en once países de Europa.
Finalmente, este estudio le permite a Zurroza Barrera generar una base de datos de ubicaciones y formas en las que se representa esta raza de perros, genuinamente colimotes y alusivos a nuestra cultura.