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Envidia, veneno infalible

Envidia, veneno infalible



19 de agosto de 2013 18:04:28 horas

Por:  MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA , Domingo 7 julio 2013 7:06 am

http://www.diariodecolima.com/2013/07/07/innovemos-algo-ya-10/

envidiaPUEDE que no parezca algo malo querer el automóvil, el color de ojos, la atención recibida, el éxito o las calificaciones, entre otras cosas, de alguien; nada más equivocado. Quien vive envidia termina por matar su propia luz y entonces ésta será aún más perversa. Es veneno infalible que mata a la persona con la misma lengua viperina que usa para lastimar; sea esto premeditadamente o bien, desde la negación.
Quizá te preguntes: ¿Por qué tratar este tema? Simple, porque la envidia es el motor que nos conduce a transformarnos de seres divinos de luz, a entes vacíos, sufrientes, oscuros y no confiables. Ésta es el arma ideal para acabar con la humanidad.
Si la envidia no se transforma, puede echar raíces y crecer hacia todo tipo de comportamientos autodestructivos en un intento de ser como aquellos a los que idolatramos, desde cirugías plásticas hasta trastornos alimenticios o sentimientos de incapacidad, o de no ser lo suficientemente buenos.
envidia2Esto genera personas falsas que se autoentienden como víctimas de aquellos que tiene luz propia y que creen estar defendiéndose válidamente. El envidioso es perverso, tiene una costal de intrigas y mentiras; es criticón, destructivo, cínico, es tóxico para quienes le rodean. Éste no puede ser feliz, como tampoco puede generar felicidad a nadie.
Envidiar al marido de otra, a la mujer del compadre, el éxito profesional o académico de mi hermano, etcétera. Es una oportunidad importante de aceptarnos internamente tal cual somos; es dar el primer paso para sanar esta tendencia destructiva que por cultura y heridas de infancia ronda sutil, entre las mejores amigas y los socios de negocio.
Casi me atrevería a afirmar que el 99 por ciento de las personas en algún momento hemos sentido envidia. ¡Cómo!, ¿yo? Pero si soy tan bueno, perfecto, sociable, detallista. Piénsalo, mira, siente, reconoce y pregúntate: ¿Desde dónde surge el envidiar en mí?
Innovemos la manera de vivir, busquemos en las mazmorras ocultas de nuestra estructura emocional. Optemos por modificar los patrones destructivos en una vida congruente y dichosa. Yo afirmo que ser feliz es posible, sin miedos y sin envidias. Lograr dejar la envidia atrás es sendero de guerreros. Busca ayuda, hay diversas opciones de quienes nos pueden acompañar a sanar huellas y heridas, a ponerle luz a los rincones oscuros de nuestro ser. Pide a Dios en tu corazón te marque el cómo cambiar la envidia por la alegría.
Les voy a contar una vieja anécdota: Hace algunos años, platicando con una amiga, le comenté que tenía cierto entusiasmo de construir una relación hermosa con una persona que había conocido hacía poco. De inmediato, sin ningún tapujo, me dijo que ese hombre era de lo peor, con tan sólo haberlo visto por unos 15 minutos en una ocasión; en resumidas cuentas, derramó veneno tratando de romper mi alegría e ilusión. Yo no me alteré, ni modifiqué el respeto hacia quien intrigaba y mucho menos sobre la persona difamada a su espalda. Cuando vio que nada me azoró, entonces me dijo que a esa persona la iba a seducir en cuestión de minutos, sólo para demostrarme que mi alegría era infundada y que de paso se daba el gusto porque le parecía un ser atractivo y que le agradaba. Como eso tampoco dio resultados en mí; primero se justificó diciendo que eso era de amigas (yo no lo veo así), al tiempo en que le dio por difamarme e inventarme amoríos denigrantes; eso tampoco le funcionó.
envidia1Aprendí, entonces, que una persona puede arrojar veneno y levantar falsos graves con tal de lograr un objetivo, y decidí hacer del episodio un espacio de reflexión y crecimiento. No sé si su motivo fue la envidia o un dolor no atendido de su alma. Lo que sí sé es que desde mi percepción era coraje a mi alegría; era tristemente envidia. ¡Una persona a quien aprecio como amiga sufría de envidia por mi dicha! Eso duele, nunca quise ofenderla con mi felicidad. Lo hablé con ella en directo y amorosamente, mas es tan grande su coraza y dolor que no puede mirar, y yo no me podía involucrar en su elección.
Las traiciones, engaños y dolores que a veces tenemos que enfrentar se fraguan en la envidia; quien es capaz de inventar con astucia y sembrar la duda sobre la integridad de una persona para destruirla, es un envidioso; no importa si lo disfrazan de consejo o de superioridad. Por envidia a la felicidad de pareja hay quien se propone destruirla, con chismes, amasiatos, suspicacias; todo para romper lo que no se tiene para sí. Ejemplos sobre esto y sus consecuencias hay tantos, como hay granos de arena en el mar.envidia-de-los-otros
Si has sentido envidia y herido a otros, si has difamado, lastimado y bloqueado a alguien y te duele que otro tenga más y mejor que tú, por favor, busca ayuda. Ésta es el resultado de una baja autoestima, de un temor a ser inferior y enajenante para no ver cuán poquita cosa se puede uno llegar a sentir. Hay una vida sin este sentimiento, te lo aseguro.

leecolima_10_contactoSi quieres más información de cursos, técnicas, talleres sobre los temas de esta colaboración, o si quieres recibir asesoría personal e individual, por favor, escribe a innovemosalgoya@gmail.com , ingenieriamkt@gmail.com  o  http://www.facebook.com/MARITAGP *Terapeuta y consultor en desarrollo humano.

La envidia genera personas que roban, cometen fraudes y trastocan la capacidad de confianza de los seres de luz… en terapia la tendencia hacia la envidia puede ser superada.



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