Celebran un año más de hacer teatro: Cuatro Milpas, dirigido por Janet Pinela, presentará “Dolores o la Felicidad”, de David Olguín, como parte de sus festejos cumpleañeros. La cita es este 30 y 31 de mayo a las 20:30 horas en el Teatro Universitario “Cnel. Pedro Torres Ortiz”. Entrada: 100 pesos, con 50% de descuento para estudiantes y Red Cultura Ucol.

A propósito de la felicidad, Janet Pinela aseguró que ésta es cualquier cosa que perseguimos: “Y que, precisamente, por estar entretenidos buscándola no nos damos cuenta de su existencia en el presente. Notamos su valor sólo cuando nos percatamos de su ausencia, cuando ya no la tenemos, cuando nos atrevemos a decir: ‘claro, eso era la felicidad’”…y así, nos convertimos en inútiles testigos de nuestras felicidades pasadas.

Dolores o la Felicidad nos presenta la historia de una joven que, al borde de la muerte, es rescatada por su ángel de la guarda: “Es una obra que nos devuelve la esperanza y nos hace reflexionar de una manera divertida y un tanto irreverente”, apuntó Janet Pinela, quien asegura que los asistentes que enfrentarán a una obra conmovedora; una parte del guión, por ejemplo, dice lo siguiente: “El tiempo es el aire que respiramos. Nuestra vida se mide en períodos de tiempo y sólo cuando éste ha pasado entendemos si lo aprovechamos o lo perdimos. Mientras estemos vivos, hay esperanza de ser felices”.

En Dolores o la Felicidad se vuelca todo el talento de los integrantes de Cuatro Milpas Teatro, quienes interpretan parcas, ángeles y a unos personajes llamados Lolas que representan, cada uno, un camino para descubrir la felicidad. En esta obra actúan Ariadna Galván, Flor Larios, Brenda Rosales, Christian Rangel, Marisol Cárdenas, Claudia Espriella, Verónica Sanmiguel, Fabiola Maraveles y Vimarith Arcega.

Cuatro Milpas Teatro es una compañía que ha trabajado de manera ininterrumpida durante trece años; ha ofrecido actuaciones en México, Canadá y Francia: “Nacimos como taller en el año 2000 como una escuela de teatro, por la necesidad de formar actores con técnica y conocimiento sistematizado. Después de casi tres años de trabajo formativo, decidí transformar el taller en un grupo más formal (…) el nombre es para recordarnos que somos como el maíz, cercanos a la tierra, pero podemos crecer y habitar el mundo”, explicó Janet Pinela.

Todos están invitados a degustar buen teatro; en donde podrán elegir si prefieren a dolores…o a la felicidad.