El rector Ramón Arturo Cedillo Nakay entregó 70 certificados de estudio a los egresados de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Colima, de la generación 2007 - 2012 “Gabriel Barbosa Chávez”; además tuvieron como padrino de generación al ex rector Carlos Salazar Silva.

El acto se llevó a cabo en el Teatro Universitario, donde Ramón Arturo Cedillo comentó que es un orgullo para la Universidad de Colima entregar nuevos egresados de Arquitectura a la sociedad, puesto que han sido exitosos.

Gabriel Barbosa dijo a los estudiantes que, como profesor, siempre supo que tenían el talento y la capacidad para convertirse en arquitectos, “aunque debo confesar que algunos se empeñaban en ocultarlo y, además, lo hacían bastante bien, hasta que se atrevieron a descubrir de lo que eran capaces y finalmente decidieron mostrarlo”, enfatizó.

Les pidió a los estudiantes que no caigan en la tentación de comparar sus logros con los de alguien más, “tratar de superar a otros genera amargura y nos distrae de lo esencial, que es mantenernos enfocados en trabajar con nuestras debilidades para convertirlas en fortalezas y ampliar nuestros límites. Eso les ofrecerá una forma auténtica de crecer”, aconsejó sabiamente.

Por su parte, Carlos Salazar, al dirigir su mensaje a los egresados, les dijo: “Cada quien es el arquitecto de su vida y tiene la posibilidad de modelar el desarrollo de su profesión; esa capacidad cada quien la tiene para insertarse en el entorno social y transformar y fortalecer a la sociedad”.

Indicó que, como egresados de una Universidad pública, tienen el compromiso de apoyar a la institución donde se formaron.

Finalmente, se comprometió con la Facultad de Arquitectura que a partir de este semestre, su empresa dedicada a la industria de la construcción, otorgará una beca en todos los semestres de la facultad para los jóvenes que menos recursos económicos tengan.

En nombre de los egresados habló Ramiro Pulido Partida, quien dijo que fueron cinco años de esfuerzos, de lucha, de constancia y sacrificio, en los cuales comprendieron el valor del tiempo, “aprendimos a ser prácticos y ahorrativos, a conocer el valor del trabajo en equipo”.

Agradeció a Carlos Salazar Silva por aceptar apadrinar la generación: “Es un orgullo para nosotros contar con su apoyo y presencia, gracias por ser un ejemplo de éxito y dedicación para las futuras generaciones de arquitectos”.

Reconoció a sus profesores: “El reto era grande, una nueva generación, y un nuevo plan de estudios. Gracias por su entrega y su paciencia, por esas llamadas de atención porque fueron la inyección que nos daría la fuerza para seguir creciendo y preparándonos”.

También agradeció a Gabriel Barbosa Chávez por haberles transmitido sus conocimientos, pero sobre todo por haberles facilitado “lo más valioso, su pasión y dedicación a la Arquitectura; es un verdadero honor que nuestra generación lleve su nombre”.

Finalmente, agradeció al director Gabriel Gómez Azpeitia por su impulsar el desarrollo de los estudiantes y por defender y sacar adelante a la primera generación del nuevo plan de estudios, “gracias por su tolerancia, puesto que no fue nada fácil para ustedes ni para nosotros afrontar al reto de adaptarnos a un nuevo sistema educativo”.