“Este trabajo es una muestra clara de cómo la universidad se preocupa por resolver las problemáticas sociales”: Ramón Cedillo.

Para contribuir con la industria del cítrico y el desarrollo económico de las familias, los investigadores de la Universidad de Colima, José Manuel Palma García y José Ma. Anguiano Cárdenas han desarrollado tecnología sustentable para que los árboles de limón sigan produciendo, incluso teniendo el HLB, mejor conocido como Dragón Amarillo.

Durante la rueda de prensa de este jueves, realizada en la sala de juntas de Rectoría, los investigadores explicaron cómo la tecnología diseñada por ellos ha beneficiado a los productores, disminuyendo los costos de producción y mantenimiento hasta en un 50 por ciento, comparado con la compra de agroquímicos.

Por su parte, el rector de la U de C, Ramón Arturo Cedillo Nakay, comentó que ésa “es una muestra clara de cómo la universidad se preocupa por resolver las problemáticas sociales; contamos con investigadores de primera línea que ya tienen tiempo trabajando en diferentes áreas, en este caso el limón, donde sus investigaciones muestran resultados favorables para la sociedad, ya que este problema provoca un daño serio al patrimonio de muchas familias y a la economía del estado” dijo.

Estrategia para combatir el HLB

El Huanglongbing (HLB) o Dragón Amarillo es una enfermedad que ataca a los cítricos haciéndoles que disminuyan su producción, su calidad y que ocasiona la pérdida del árbol en el tiempo. Es causado por la bacteria Candidatus liberibacter asiaticus (también las hay africanus y americanus), que es trasmitida por el insecto plaga Diaphorina citri.

Hasta la fecha, el HLB afecta al 60 por ciento de los plantíos de limón, principalmente de la zona costera, mientras que en los municipios de Colima, Coquimatlán y Villa de Álvarez existe una menor incidencia, según reportes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

Es por ello que José Manuel Palma García, investigador del Centro Universitario de Investigación y Desarrollo Agropecuario (CUIDA) y José Anguiano Cárdenas, profesor de las facultades de Ciencias Biológicas y agropecuarias y de Medicina y Zootecnia de esta casa de estudios, trabajan desde hace cuatro años con productores de limón para ofrecerles una tecnología que nutra a los árboles y al mismo tiempo mantenga su producción normal, a pesar de tener el HLB.

Con este sistema, se incrementa la fertilidad del suelo para que el árbol ataque las plagas mediante el uso de abonos y minerales naturales. Se reemplazan los insecticidas, pesticidas y abonos químicos, por abonos cien por ciento naturales.

“La situación actual de la agricultura implica que los productores tienen que comprar insumos químicos, generando impactos negativos por el consumo de agro-tóxicos, además de no haber una conservación de suelo por el uso de fertilizantes químicos, que es la base de la producción”, comentó José Manuel Palma en la rueda de prensa.

“Es por ello que los árboles de limón se hacen dependientes a estos agro-tóxicos. Nuestro sistema ayuda a que el árbol se nutra, para que genere bacterias benéficas que le ayuden en su alimentación y al mismo tiempo lo hagan resistente a plagas o enfermedades”, añadió el experto universitario.

La actual presencia de la Diaphorina citri y del HLB ha generado un daño social, dicen los investigadores, fracturando a la industria del limón y dejando sin trabajo a trabajadores asociados a la cosecha, corte y mantenimiento del huertas de limón. Por ello, ambos apuestan por su sistema, basado en la bionutrición estratégica integral. Además, cuentan con el apoyo de los agricultores que ya han probado este sistema.

José María Anguiano aclara que este sistema no es la cura para el HLB, pero sí tiene la certeza de que los árboles de limón, tratados con la propuesta tecnológica integral, serán productivos en el tiempo, conservando la calidad del fruto aun portando la bacteria. “Hasta el momento no existe cura alguna para eliminar al Dragón Amarillo, por lo tanto, hay que aprender a convivir productivamente con el problema, finalizó.