Académicos de la Universidad de Colima se encuentran a cargo del portal de internet “Mujer Migrante” (www.mujermigrante.mx), lanzado el pasado cinco de septiembre en el Distrito Federal. Con este proyecto buscan apoyar a las mujeres y a sus familias antes, durante y en el transcurso de su estancia en el país donde radican, con información confiable, actualizada y pertinente.

Actualmente, el 50 por ciento de las personas que migran a otros países son mujeres. Siendo éstas víctimas de violencia, acoso sexual y discriminación. Por lo que en el portal pueden encontrar instituciones de orientación legal, aquellas que cuidan de sus derechos, así como de Asociaciones Civiles encargadas de ofrecerles refugio temporal. Y es precisamente el internet el vínculo principal de información.

Este proyecto surge desde el 2008 a cargo de Lourdes Feria y un equipo de colaboradores. Ellos desarrollaron las dos primeras etapas. En el 2012 hubo una reorganización y es el Grupo de Investigación en la Sociedad del Conocimiento, a cargo de Ana Zermeño, el que toma la batuta y deciden reorganizar la información.

“A nosotros nos tocó actualizar el lenguaje del programa, rediseñar el portal, logotipo, grupos y subgrupos de información, para que ésta fuera dinámica y que las usuarias puedan accesar a ella con mayor facilidad”, comentó Anabel Navarrete, responsable operativa del proyecto.

Pero el cambio no sólo fue en diseño, sino también en el contenido de la información que se le ofrece a las usuarias, ya que algunos de los materiales con los que contaba la página no estaban actualizados o los enlaces hacia las instituciones ya no existían, “entonces realizamos una revisión de cada uno de los recursos para saber si se mantenían vigentes, de lo contrario producíamos nuevos contenidos”, explica Ana Eugenia Montiel, responsable de la producción y mejora de contenidos. Para de esta manera ofrecerle a las mujeres datos nuevos y existentes.

“¿Cómo llegamos a esto? La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encargada del proyecto, invitó a instituciones de salud y educación, al Instituto Nacional de Migración, al Instituto Nacional de las Mujeres y Asociaciones Civiles a aportar conocimiento. Pero al mismo tiempo las migrantes aportaban dudas o necesidades para poder producir nueva información”, agregó.

Esta información se recaba mediante la atención a las usuarias, ya sea por chat, que es de lunes a viernes de nueve a seis de la tarde, por correo electrónico o mediante mensajes “donde las personas dejan su duda o comentario, se les responde de forma personal y privada a través de su correo electrónico”, comentó la referencista de Atención a Usuarias, Iver Guzmán.

El trabajo de la página se encuentra enfocado hacia las mujeres, sin embargo, Alfredo Ameneyro dice que el portal también puede ser consultado por hombres, ya que la información vertida en la página es amplia, “por ejemplo, cuando se habla de los trámites migratorios no se hace discriminación entre el género, entonces en muchos aspectos, los hombres pueden encontrar información que necesitan para realizar sus viajes, conocer sus derechos a la salud, seguridad, traslados”.

Uno de los proyectos a futuro es que los migrantes puedan bajar a sus celulares aplicaciones que los ayuden a buscar rutas seguras o directorios telefónicos. Sin embargo, los investigadores están conscientes de que la mayoría de las migrantes no cuentan con un celular y mucho menos viajan con una computadora.

Por lo que buscan alternativas para cerrar las brechas digitales y sociales. “La Coordinación de la Sociedad y el Conocimiento, además de este brazo que es el portal, tiene otra serie de estrategias para que la población pueda acceder a internet dentro de sus rutas. Por un lado ya hay un avance de disponer cierta tecnología en lugares públicos, por lo que se tiene contemplado una especie de ruta digital del migrante y que pudiera haber en los albergues, centros de apoyo, donde suelen ir acceso a estas tecnologías”, comenta Ana Zermeño, coordinadora del proyecto.

Ana Zermeño considera que este tipo de proyectos en manos de instituciones académicas tienen varias ventajas, entre ellas que gente especializada en esas áreas atienda necesidades específicas, “necesitamos de inteligencia colectiva y expertos para poder solucionar los problemas”.

No duda que su equipo forme parte de la siguiente fase del proyecto, ya que han mostrado buenos resultados. “Este proyecto se termina a finales de febrero, entonces están imaginando que podemos abrirlo a un año más y significa tener un sistema de referencistas que atienden a las mujeres, especialistas en migración y en género. También se vislumbra que sigamos teniendo más contenidos en el portal, que sigamos teniendo más aplicaciones y una línea de atención 01-800”, finaliza.