RECOPILACIÓN TOMADA DEL LIBRO “LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE” EL ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA “Poner al niño en el centro de la escuela” es una de las bases de la pedagogía actual, y pese a su carácter evidente se trata de una idea polémica. Después de la ley de orientación de 1989, las instrucciones oficiales de 1995 señalan la exigencia de centrar la escuela en torno al niño, por una parte la escuela maternal, donde se invita al docente a tomar en cuenta sus necesidades y capacidades, y por otra en la escuela elemental, mediante la consideración de la diversidad de los alumnos. Al mismo tiempo, autores contemporáneos han denunciado el carácter aproximado de esa idea y sus inconvenientes dentro del marco dela relación niño –adulto”. Dominique Ottavi (2003-325) Por ello, la educación actual nos habla de ciertos componentes que deben regir en la pedagogía actual; el constructivismo. Cinco principios fundamentales: 1. Es preciso partir del nivel de desarrollo del alumno: “La psicología genética ha puesto de manifiesto la existencia de una serie de períodos evolutivos con características cualitativamente diferentes entre sí, que condicionan en parte los posibles efectos de las experiencias educativas sobre el desarrollo del alumno” Por ello es necesario tener en cuenta el nivel de competencia cognitiva de los alumnos para diseñar el aprendizaje. 2. Asegurar la construcción de aprendizajes significativos tanto de contenidos conceptuales o de tipo procedimentales como contenidos relativos a valores y actitudes. “Cuanto más complejas sean las relaciones entre los nuevos conocimientos y la estructura conceptual del alumno, mayor será el nivel de significatividad del aprendizaje y mayor será su funcionalidad al establecerse conexiones con una variedad de nuevas situaciones y contenidos” 3. La intervención educativa debe tener como objetivo prioritario: “el posibilitar que los alumnos realicen aprendizajes significativos por sí solos, es decir, que sean capaces de aprender a aprender” 4. “Aprender significativamente supone modificar los esquemas de conocimiento que el alumno posee”. Una vez más se insiste en los procesos cognitivos del aprendizaje y la mejor forma de procesar y organizar la información. 5. “El aprendizaje significativo supone una intensa actividad por parte del alumno”. Esta actividad consiste en establecer relaciones ricas entre el nuevo contenido y los esquemas de conocimiento ya existentes. Sin embargo la actividad constructiva no es una actividad exclusivamente individual. En la educación escolar hay que distinguir entre aquello que el alumno es capaz de hacer y aprender por sí solo y lo que es capaz de aprender con la ayuda de otras personas. “El profesor debe intervenir, precisamente, en aquellas actividades que un alumno todavía no es capaz de realizar por sí mismo, pero que puede llegar a solucionar si recibe la ayuda pedagógica conveniente”. PRINCIPIOS DEL APRENDIZAJE Principios psicológicos básicos que configuran el aprendizaje: · Ley de la intensidad: con una experiencia fuerte y dramática se aprende mejor que con una experiencia débil. · Ley del efecto: toda persona tiende a repetir las conductas satisfactorias y a evitar las desagradables. · Ley de la prioridad: las primeras impresiones tienden a ser más duraderas. · Ley de la transferencia: un determinado aprendizaje es extrapolable o ampliable a nuevos aprendizajes análogos o parecidos. · Ley de la novedad: todo acontecimiento o conocimiento novedoso e insólito se aprende mejor que lo que sea rutinario o aburrido. · Ley de la resistencia al cambio: los aprendizajes que implican cambios en la organización de la propia personalidad son percibidos como amenazantes y son difíciles de consolidar. · Ley de la pluralidad: el aprendizaje es más consistente, amplio y duradero cuantos más sentidos (vista, oído, tacto…) estén involucrados en el proceso de aprender. · Ley del ejercicio: cuanto más se practica y repite lo aprendido, tanto más se arraiga el contenido del aprendizaje. · Ley del desuso: un aprendizaje no evocado o utilizado en mucho tiempo puede llegar a la extinción. · La motivación: sería ideal que el propio sujeto marcara sus objetivos de aprendizaje, que respondieran a sus necesidades. Einstein observó que los avances reales en el conocimiento se dan en personas que hacen lo que les gusta hacer. · La autoestima: existe una mayor asimilación cuando se tiene un elevado concepto de las propias capacidades. · La participación intensa y activa de todos y cada uno. La participación activa en el proceso de aprendizaje redunda en una asimilación más rápida y duradera. Por ello, si consideramos estos elementos en nuestras prácticas educativas permitirá contribuir a fortalecerla y por ende, a obtener mejores resultados, ya que un niño motivado, que construye sus propios conocimientos, que aprende a aprender su rendimiento es mayor. Bibliografía: Catalina M. Alonso, D. J. (s.f.). Los estilos de aprendizaje. España: Ediciones Mensajero. Joussaye; Jean, Cuestiones Pedagógicas.Siglo XXI. México 2003. |