Ciencias Políticas • *“Ayotzinapa es un reflejo de que los jóvenes en México tienen un futuro muy estrecho, tanto para trabajar como para ser escuchados a la hora en que exigen cambios y oportunidades de ser y definirse como seres humanos”: Manuel González Villa.
• **“Informadores independientes con conexiones por medio del internet y vías alternas, lograron poner en el debate lo que en realidad aconteció, y por eso el primer gran efecto con respecto a la imagen del Estado mexicano muestra un grave deterioro”: José Luis de Santiago.
Estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad de Colima participaron en el Foro de Diálogo “Caso Ayotzinapa”, para tener un espacio objetivo de análisis del problema, dar posibles propuestas y también para debatir en torno a las repercusiones internacionales para México. El evento “no tuvo como finalidad reprochar, acusar, reprimir ni hacer comentarios viciosos”, dijeron sus organizadores; por el contrario, los interesados se reunieron en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales para mostrar apoyo al movimiento nacional e internacional, así como para comprender y analizar el caso desde diferentes áreas de estudio. El profesor José Luis de Santiago dijo que “las autoridades mexicanas han tenido que lidiar con la crítica no sólo nacional sino también internacional gracias a los medios de comunicación, pues el gobierno no los ha podido silenciar como tradicionalmente lo hacía”. Indicó que, si se hace un análisis del gobierno mexicano y sus medios afines con respecto a esta crisis, “al principio hubo un intento bastante burdo de algunos medios que trataban de criminalizar a los estudiantes asesinados, incluso se habló de que era culpa de ellos, que eran criminales, que quizá estaban asociados con algún grupo de la delincuencia organizada y era un ajuste de cuentas”. No obstante, agregó, “otro tipo de informadores independientes, con conexiones por medio del internet y vías alternas, lograron poner en el debate lo que en realidad aconteció, y por eso el primer gran efecto respecto a la imagen del estado mexicano muestra un grave deterioro”. Señaló que todas esas grandes campañas de México en movimiento que se armaron a partir de las reformas estructurales que el país necesitaba según la administración de Enrique Peña Nieto, “han caído como un castillo de naipes y se ha demostrado lo que todos los mexicanos sabemos desde hace bastante tiempo: que vivimos en un país desigual, donde algunos cuantos tienen acceso a la justicia y el resto sobrevive con lo que puede”. Afirmó que se esperaba que en 15 días la noticia dejaría de serlo, “como siempre sucede, que pasaría al olvido como muchas otras situaciones que se han vivido en México: la matanza de Aguas Blancas, las Muertas de Juárez, entre otras”. Por su parte, el profesor Manuel González Villa indicó que el país se ha sustentado en una estabilidad política basada en la represión, violencia y crimen del Estado: “Tan sólo en Guerrero, desde 1962 hasta la fechan, ha habido 18 acontecimientos en los cuales el Estado ha reprimido cualquier manifestación de inconformidad, cualquier hecho de protesta pacífica de estudiantes y profesores”. Comentó que los estudiantes normalistas de Ayotzinapa siempre han tenido una mala imagen: “Es una Normal con una federación estudiantil muy activa y combativa; tienen el estigma por rebeldes, pues se organizan para ir a las calles y secuestran camiones, ya que a ellos las becas no les alcanzan para comer y se ven obligados a pedir dinero”. “Ayotzinapa es un reflejo de que los jóvenes en México tienen un futuro muy estrecho, tanto para trabajar como para ser escuchados a la hora en que exigen cambios y oportunidades de ser y definirse como seres humanos”, afirmó. Dijo que se tiene un grave problema en México, pues la delincuencia en los niveles de gobierno es bastante difícil de diferenciar. “Lo que está pasando en Ayotzinapa nos indica que es tiempo que reaccionemos, y más en Colima, que se ha interesado poco sobre lo que acontece en el país”, agregó.
Por último, Alexandra Pita González reflexionó que México, en los 70, era visto ante el mundo engañosamente como una democracia perfecta, pues a diferencia del resto de los países de América Latina, donde había dictaduras militares, México tenía un presidente: “Sin embargo, ahora lo vemos y analizamos como la dictadura perfecta, esto es, aquélla que no necesita la fuerza militar para imponerse”. Dijo que los ciudadanos no sólo tienen 43 preguntas sino miles, y que la verdad es difícil de alcanzar. Además, comentó que la búsqueda de esos cuerpos es un símbolo de tales cuestionamientos, y que el gobierno tenía que responder. Para finalizar, dijo que “por primera vez en México la juventud se involucra más en la opinión pública, tiene voz, voto y maneras de expresarse y de exigir”. |