27 de marzo de 2014 20:11:00 horas

*Como parte del programa Leo…luego existo que organiza el INBA con apoyo, en nuestro estado, de la Universidad de Colima

**Compartirá fragmentos de la novela Efectos Secundarios, de Rosa Beltrán

La actriz Diana Golden, como parte del programa Leo…luego existo, que organiza el Instituto Nacional de Bellas Artes con apoyo de la Universidad de Colima, compartirá fragmentos de la novela Efectos Secundarios, de Rosa Beltrán. La cita es este viernes 28 de marzo, a las 20:00 horas, en la Pinacoteca Universitaria. Entrada libre.

Diana Golden nació en Colombia, pero es mexicana por naturalización. Se graduó como locutora de radio y televisión en la Academia Arco de Bogotá, Colombia, en 1985. En México, participó durante tres años en el taller de Desarrollo Artístico de Televisa; ahí tomó cursos de actuación y expresión artística.

En 1991 se integró al Taller de Dramaturgia del maestro Hugo Argüelles y después, interesada en la creación literaria, ingresó a la Sociedad General de Escritores de México (Sogem). Cursó, en 2002, el taller teórico práctico de cine de la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes (AMCI).

Diana Golden ha sido conductora de programas de entretenimiento, concursos, entregas de premios y noticieros deportivos. En 1986 actuó en su primera película, “Mentiras”. Desde entonces a la fecha ha sumado participaciones en 120 películas, 18 telenovelas, varias obras de teatro, y programas unitarios y comerciales. Desde su llegada a México, hace 20 años, ha cimentado una sólida carrera profesional.

En la sesión de lectura de este viernes compartirá fragmentos de la novela Efectos secundarios, de Rosa Beltrán. Ésta es la historia de un secuestro, o de varios. En un escenario lleno de elementos cómicos y absurdos, el personaje principal ejerce el peculiar oficio de presentar libros comerciales por encargo. Con argumentos inverosímiles dispara discursos que convencen al público de estar siempre ante “la gran obra del año”.

Leo…luego existo es un programa que recurre a una brillante estrategia: convocar a figuras públicas para compartir un provechoso hábito ante grupos y multitudes, con el fin de promover, no desde el discurso, sino desde el ejemplo, la lectura.