En las unidades de salud o las unidas móviles para la detección del cáncer en la mujer que existen en el estado se practican las pruebas para la detección temprana del cáncer cérvico-uterino y se realizan los tratamientos resolutivos de fácil aplicación que lo hacen curable. La Secretaría de Salud y Bienestar Social señaló que en dichas unidades se practica el estudio de papanicolaou, si se encuentran en el grupo de edad de 25 a 34 años de edad, y la captura de híbridos del virus de papiloma humano a mujeres de 35 a 64 años de edad. Las mujeres que requieran un tratamiento son atendidas en las clínicas de displasia, mismas que se encuentran en el Hospital Regional Universitario y los hospitales generales de Manzanillo y Tecomán, donde se cuenta con personal especializado y capacitado para su atención oportuna. Para disminuir el riesgo de infección por el virus de papiloma humano es importante reducir el número de parejas sexuales, utilizar siempre condón y acudir a la unidad de salud, toda vez que el factor de riesgo decisivo es que a mayor número de compañeros sexuales, tanto del hombre como de la mujer, es mayor el riesgo de contraer el VPH oncogénico. El cáncer cérvico-uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer mexicana; mientras que en el estado ocupa también el segundo lugar de muerte en mujeres de 25 años y más edad, por lo que resulta importante que la población tome conciencia y acuda a la detección oportuna. En el futuro, la vacuna preventiva contra el VPH ayudará a prevenir muertes de mujeres por cáncer cérvico-uterino, a prevenir que las mujeres contraigan el virus y a evitar la desintegración de familias por la pérdida de una mujer. |