Una de cada tres mujeres de más de 50 años sufren de osteoporosis, siendo las más afectadas en el período de menopausia y posterior a ella, por lo que alrededor de la mitad de las mujeres mayores de esta edad tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras (huesos de la columna) durante su vida, señaló la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

Al señalar lo anterior en el marco del Día Mundial de la Osteoporosis, la dependencia dijo que ésta es una enfermedad que difícilmente se advierte por parte de quien la sufre hasta el momento en que se produce una fractura, por lo cual el ejercicio regular y la ingesta diaria de alimentos ricos en calcio es recomendable después de los 50 años, ya que después de la menopausia, la producción de estrógenos disminuye y, por tanto, se altera el metabolismo del calcio en el organismo.

El cirujano traumatólogo ortopedista del Hospital Regional Universitario, Daniel Hernández Arreola, informó que en la consulta que otorga en el HRU, de 18 pacientes que acuden diario al servicio de Traumatología, al menos tres son casos sospechosos a osteoporosis o ya tienen este diagnóstico.

Indicó que los factores principales que predicen el riesgo de fractura relacionada con osteoporosis son la baja densidad mineral ósea (por múltiples embarazos); fracturas por fragilidad previa; edad, e historia familiar del padecimiento, además del consumo de café, alcohol y tabaco, mismos que ayudan a exacerbar la enfermedad.

De acuerdo a la guía de práctica clínica “Diagnóstico y tratamiento de osteoporosis en el adulto”, ésta es una enfermedad sistémica, metabólica y multifactorial, caracterizada por masa ósea baja y deterioro microarquitectónico del hueso, con un consecuente aumento de la fragilidad ósea y susceptibilidad a las fracturas.

Por su parte, la Federación Internacional de la Osteoporosis expone que actualmente la medicina considera que los cuidados preventivos deben iniciarse desde la misma infancia, toda vez que del fortalecimiento óseo en edades tempranas, depende que los riesgos de osteoporosis en la adultez se reduzcan hasta en un 50 %.

El especialista del HRU comentó que la mejor manera de prevenirse la enfermedad en todas las edades es la dieta balanceada y rica en calcio, recordando que la mejor fuente son los alimentos lácteos, la actividad física y hábitos adecuados para preservar la salud.

En este sentido, para mejorar la salud ósea y minimizar el riesgo de fracturas, el área de Nutrición de la Secretaría de Salud recomienda ingerir mil 200 miligramos de calcio, a través del consumo de leche, quesos, panela y requesón de forma habitual en la alimentación.

Agregó que es recomendable disminuir la ingesta de proteínas animales, quesos con alto contenido proteico, aves de corral, así como aumentar el consumo de pescado, sobre todo azul, rico en AG n-3, proteínas vegetales, soja, frutas y verduras, entre las cuales se deberá incrementar el consumo de repollo, coles, perejil, coliflor, espinacas y lechuga por su mayor contenido en vitamina K y aquellas que contengan acido fólico.

Disminuir la sal común de la alimentación y el empleo de aguas minerales bicarbonatadas, concluyó, contribuirá significativamente a la salud ósea y a minimizar el riesgo de osteoporosis y fracturas.