* En el Día Mundial de Concienciación del Autismo, la Secretaría de Salud informa que cuenta con personal capacitado para la detección oportuna del trastorno del espectro autista La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado dio a conocer que la edad de inicio de los trastornos del espectro autista (TEA) o autismo es muy temprana, y en algunas casos se han podido observar las primeras manifestaciones durante el primer año de vida, por lo que la identificación precoz del niño con TEA permite el inicio temprano de la terapia y se consiguen resultados mejores que los alcanzados con tratamientos más tardíos. En el marco del Día Mundial de Concienciación del Autismo, declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas para poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que sufren este trastorno, la dependencia estatal destacó la importancia de que los padres de familia no minimicen el retraso en el desarrollo del lenguaje de los niños y busquen el diagnóstico temprano, para otorgar un tratamiento intensivo oportuno en los años preescolares. Recomendó que todos los niños con retardo del desarrollo, particularmente aquellos con retardo en el desarrollo social y del lenguaje, tengan una evaluación audiológica formal, toda vez que el 70% de los casos de autismo se vinculan con algún grado de retraso intelectual y el 30% restante pueden tener un cociente intelectual normal o incluso sobresaliente. La SSyBS explicó que el autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior durante los primeros tres años de vida. Los TEA –agregó- son una serie de trastornos neuropsiquiátricos, catalogados como “trastornos generalizados del desarrollo”, mismos que pueden detectarse a edades muy tempranas, antes de los 3 años de edad. Así mismo, añadió que los primeros síntomas del autismo son: el niño pierde el habla o no la desarrolla; no ve a los ojos; pareciese que fuese sordo, ya que no responde cuando se le habla o sólo lo hace cuando se le estimula con sonidos estruendosos; tiene obsesión por los objetos de su gusto o muestra total desinterés en las relaciones sociales con los demás. Señaló que la información estadística disponible establece una variabilidad de 1 a 4 de cada mil niños (que van desde 4 a 5 casos por cada 10 mil habitantes de autismo típico o severo hasta los 10 a 20 casos por cada 10 mil habitantes de autismo atípico o no severo) sin embargo, la gran variabilidad de las manifestaciones, la severidad de las mismas y su asociación con otras condiciones dificultan el establecimiento definitivo del diagnóstico. Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud indica que los últimos estudios del autismo reflejan que este trastorno va acompañado en muchas ocasiones de alteraciones como el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que se presenta en el 45% de los niños autistas y en el 35% de los adultos con esta afección. La Secretaría de Salud puntualizó que la gran mayoría de los casos de autismo no requieren manejo farmacológico y dio a conocer que cuenta con personal capacitado para la detección de los síntomas y la canalización oportuna de los pacientes para manejo interdisciplinario. |